AMLO presume tener fuerza moral y política de las cuales carece. Desde los EU le advierten líderes de paisanos que harán caso omiso al absurdo llamado del presidente para que no voten por los republicanos en tierra norteamericana. No puede manipular el voto de 30 millones de mexicanos que radican en la Unión Americana. Lo mismo hará en favor de sus “corcholatas”.

En entrevista realizada por el periódico El Universal, el señor Carlos Arango, líder del Frente Nacional Inmigrante, comentó que lamentaba que López Obrador quiera manipular el voto de más de 30 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos solo porque dos republicanos, Dan Crenshaw y Mike Waltz, habían presentado una iniciativa para que el gobierno de Washington use a las fuerzas armadas en el combate al tráfico de fentanilo desde México. AMLO y sus telarañas mentales.

Carlos Arango también dijo: “Al parecer le duele y le preocupa más proteger a los cárteles mexicanos que a los paisanos”. Vaya que ha trascendido la información veraz sobre la protección que brinda el gobierno de la 4T a los grupos criminales.

De la entrevista con El Universal, vía telefónica, el señor Arango comentó desde Chicago, Illinois, que “el presidente mexicano cree que en EU puede incidir en el voto hispano con solo declararlo; cree que somos sus servidores de la nación de este lado del río Bravo o sus huestes de Morena. Solo se acuerda de nosotros cuando presume las remesas, que deberían avergonzarlo porque en su gobierno muchos paisanos están huyendo, ya no solo por pobreza extrema, ahora también por violencia”. ¿Así o más clara la aversión de mexicanos en el extranjero hacia el supuesto líder moral y político de Morena? ¡Amlomentiras!

Incluso Carlos Arango denunció que el presidente López Obrador “tiene un operador electoral en Estados Unidos, de nombre Luis Gutiérrez, quien trabaja en el Instituto de Mexicano en el Exterior y busca armar una estructura desde los consulados de cara a la elección presidencial de 2024, y ahora también quiere inducir el voto contra los republicanos, cuando apenas hace tres años era el amigo y brother de Donald Trump”.

AMLO, utilizando recursos públicos para ganar votos desde el extranjero, por ello en su reforma del “Plan B”, propuso que sea la Secretaría de Relaciones Exteriores la que maneje la lista nominal de electores y permita votar sin credencial de elector. ¿La idea? ¡Rellenar urnas de votos falsos! Marcelo Ebrard entró en acción en los EU con la reunión tumultuaria con los funcionarios diplomáticos para sumarlos en una sola voz y pensamiento.

El mismo ejemplo de lo que acontece con los paisanos en los EU se presenta en México, AMLO hace uso de todos los recursos (todos) del Estado para favorecer a su partido y a sus “corcholatas”. Ello no tiene otro significado más que la inseguridad a perder las elecciones de 2024.

Sin embargo, la oposición no podrá ganar sin el respaldo de la sociedad civil organizada. El PAN, PRI y PRD carecen de la fuerza político electoral para, por sí solos, ganarle al aparato de Estado.

Solo con la suma de la sociedad civil se puede vencer a López Obrador, quien no escatima recursos para refrendar su triunfo; no le importa violar la Constitución, quebrantar las normas electorales, va por el asalto al INE. Por ello la obligación de sumar todas las partes opositoras para vencer las trampas del fraudulento AMLO, arrebatarle el discurso del triunfo anticipado; López genera todo tipo de conflictos para manipular la agenda mediática en su favor.

Crecen los interesados en la candidatura a la Presidencia de la República, la lista de la oposición aumenta. Si no hay orden y transparencia, el fracaso es seguro. Con Fox y ahora con AMLO, piensan que cualquiera puede gobernar a México y no es así. Van a requerir un perfil de excelencia, ganador para encabezar la candidatura, no puede ser cualquiera, por muchas ganas que tengan de ser las o los aspirantes. Fuera los protagónicos oportunistas. Por supuesto, miembros de la sociedad civil también alzan la mano y cuentan. Las organizaciones sociales vigilantes de lo que sucede, también cuentan e influyen, nadie puede quedar fuera.

Por mucho, pero por mucho, la lista de los aspirantes de la oposición supera en prestigio y experiencia a las “corcholatas” de AMLO. Mas no lucharán en contra de cualquiera de ellos, no, la lucha se dará en contra del sistema de Estado oficial montado por el presidente López y sus huestes de la delincuencia. Por eso debe prevalecer el orden y la unidad en la oposición.

Tendrán que llegar a un convenio de formar gobierno de coalición para sumar a todos. Generar reglas claras de participación para llevar al mejor a la candidatura a la Presidencia, así como a los cientos de cargos electorales en juego. No al “agandalle” como acostumbran los morenistas con sus falsas encuestas.

Militantes morenistas acusan al tramposo de Mario Delgado Carrillo por manipular encuestas y perseguir a quienes levantan la voz por inconformarse. Ese sucio juego debe erradicarse en la oposición. Mientras AMLO juega con la mentira de su fuerza electoral.

Muchos elementos a considerar para seleccionar al o a la mejor para poder ganar, quien pueda sumar a todas las partes, partidos y sociedad civil. De lo contrario, se desmorona la pretensión de ganar y abren el camino al triunfo del mayor fraude de la historia a manos de Andrés López Obrador.

Está demostrado que AMLO carece de fuerza moral y política para ganar las elecciones. Solo con trampas podrá repetir el triunfo. La sociedad debe impedir el fraude masivo y los partidos de oposición deben entenderlo bien; si van solos, les espera la derrota.

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