Hay que ser valiente para ser priista y, aparte de llevar el sello tricolor, tener que cargar con el peso de la derrota en la gubernatura, tener que defender lo indefendible: a su candidata.

Equivocada la estrategia, la campaña de la candidata priísta al gobierno del estado, Abigail Arredondo Ramos.

Sus declaraciones llenas de equívocos, de ignorancia del desarrollo y crecimiento de la entidad, de la forma de hacer, ya no política, sino una campaña electoral.

Le decimos por qué.

Abigail Arredondo equivoca la campaña al querer montarse en la de Mauricio Kuri y de Celia Maya, y de paso sobre Francisco Domínguez, al querer figurar solamente con la crítica a lo que dicen sus aventajados adversarios, crítica llena de ignorancia.

Abigail Arredondo, candidata del PRI por la gubernatura de Querétaro, presentó su Plan de Gobierno que consta de 12 ejes enfocados en salud, seguridad, movilidad, violencia hacia las mujeres, inclusión, apoyo al campo y jóvenes.

Bueno, hasta ahí bien.

Pero, y aquí viene el pero: en el tema de movilidad criticó las propuestas del candidato Mauricio Kuri y de Celia Maya, quienes propusieron un segundo piso y un metro, respectivamente.

Es parte del juego político, electoral, criticar, acabar con el adversario, es su derecho.

Lo malo es que dijo que “voy a favorecer al transporte público por encima de obras faraónicas”. “No debemos regresar a los 60, donde se priorizaban las grandes vialidades que tarde o temprano quedarán rebasadas”, cita textual de ella.

Refirió que crear más obras no resolverá el tema de la movilidad y que, a diferencia de estos candidatos –Kuri y Maya–, su propuesta en el tema está avalada por expertos.

A ver, ¿a qué obras de los 60 se refieren ella y sus “expertos”? ¿A qué obras de vialidad se refiere?

¿A las que se hicieron en la ciudad en los 60: la avenida Corregidora, la ampliación de Ezequiel Montes y de Zaragoza o a la carretera a la sierra?

¿Sabrá la valiente candidata que esas obras de los 60 las hizo un gobernador emanado de las filas de su partido, Manuel González de Cosío? Un gobernador muy bien recordado por su obra social y con una amplia e influyente familia que no estará de acuerdo con este tipo de declaraciones

Las obras de los 60 son eminentemente sociales. Imagine el Centro Histórico sin Corregidora o sin la avenida Ezequiel Montes y Zaragoza. O imagínelas si estuvieran como estaban en los 60, cuando las modificaron para dar movilidad a la ciudad: estrechas como eran.

Luego, en lugar de darle un llegue a Kuri y a Maya, madrea a uno de los mejores gobernadores que se reconoce se ha tenido.

Me imagino algo inimaginable, si el exgobernador José Calzada hubiera cumplido sus promesas y hubiera construido los 4 carriles a la sierra –ya sé, el hubiera no existe–: la candidata valiente lo metería a la cárcel por ser una obra faraónica.

¿Y qué dirán los expertos que avalan esas “propuestas” para no regresar a los 60?, ¿quiénes son?

¿Y quién le habrá dicho que queremos una gobernadora valiente? ¿No pensaron en otros valores? ¡Qué pena, de veras!

Y para complementar su “Plan de Gobierno”, entre sus principales propuestas destacó que convertirá el helicóptero usado por el gobernador en una ambulancia.

Sin comentarios, solamente decir que puede ser que sea para que La Cruz Roja no interrumpa el tráfico cuando sale a dar servicios por accidentes y se vea la movilidad que propone.

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