En el último día del periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados, los morenistas decidieron dar el primer paso para “quitar el fuero” al gobernador de Tamaulipas y sea sujeto a juicio penal por el delito de defraudación fiscal. Denominado juicio de procedencia por responsabilidad penal. El artículo 110 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su segundo párrafo, prevé el “desafuero declarativo”, no ejecutivo. Vamos no es vinculatorio lo votado por los diputados morenistas.

Ese mismo párrafo determina que la resolución solo es “declarativa”, la cual debe ser enviada a la Legislatura del Estado, en tratándose de los gobernadores (entre otros) para que resuelvan en definitiva los diputados locales de la entidad federativa. La Constitución no establece la obligatoriedad de acatar lo resuelto por la legislatura federal.

En el caso particular, lo resuelto en contra de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas (perseguido político del gobierno de AMLO), los diputados locales declararon verbalmente el viernes pasado la improcedencia del acuerdo de los legisladores federales, por lo tanto, no habrá lugar a declarar el desafuero del gobernador.

Contrario a Derecho, el periodista López-Dóriga insiste e insiste en que fue desaforado el gobernador, resulta una mentira que no se apega a la Constitución. De pronto el periodista emula a López Obrador, interpretan las normas de acuerdo con su “leal saber y entender”; Joaquín difunde una mentira y desinforma; quiero suponer de ignorante buena fe, una mentira, al fin y al cabo.

Derivado de la “lucha de poder”, no podía faltar aquel que no fue invitado a participar. El senador Ricardo Monreal Ávila, coordinador de la bancada morenista en el Senado de la República, lanza la amenaza (al igual que lo hiciera Felix Salgado Macedonio, con desaparecer a la SCJN, por no acatar el acuerdo de reducir salarios) a los integrantes de los Poderes en el Estado de Tamaulipas, si no cumplen con el acuerdo de la LXIV Legislatura: los desaparece. Otra “cartucho de salva que solo truena, no lleva ojiva”. ¿Para qué decir más mentiras y amenazar con “el petate del muerto”?

La guerra de la desinformación en plena etapa de campañas. El objetivo es dañar al oponente y en el caso de Morena, su oponente más fuerte es el PAN.

Habrá que recordarle a Monreal Ávila que la desaparición de poderes solo procede cuando han desaparecido los poderes en alguna entidad de la República, con el propósito de nombrar a un titular del ejecutivo provisional. Artículo 76 fracción V de la Constitución. No hay lugar a interpretaciones. En Tamaulipas funcionan los tres Poderes Públicos.

La fracción del artículo en comento determina; primero, desaparecer los poderes, en su caso, con el voto de las dos terceras partes de los senadores, luego, con la misma proporción, nombrar al titular del ejecutivo local, proporción de votos que no tiene Morena. Segundo. En los casos en que se encuentren en periodo de receso (como hoy se encuentran) la atribución quedará a cargo de la Comisión Permanente, ahí Morena tampoco tienen las dos terceras partes de diputados y senadores; el artículo 78 de la misma Constitución prevé la presencia de 37 miembros, 19 diputados y 18 senadores ¡No tienen mayoría calificada! ¿Por qué la necesidad de hacer el ridículo del doctor en Derecho? El fondo es político, no jurídico. No conocen la vergüenza.

Este lunes fue notificada la legislatura del estado de Tamaulipas. Deberá seguir el proceso legislativo, sin prisas; la Mesa Directiva enviará el expediente a la Sección Instructora, esta deberá emitir el dictamen correspondiente (la no procedencia del desafuero), para después pasarlo al pleno de aquella legislatura, la mayoría no aprobará el desafuero. Hasta entonces se sabrá la suerte jurídica del asunto. La suerte política será la improcedencia del abuso cometido por los diputados de Morena y sus satélites en la LXIV Legislatura federal.

A poco menos de un mes de las elecciones, el gobierno de AMLO y sus amanuenses (los legisladores federales morenistas) utilizan a las instituciones como mecanismo de presión para vencer en las urnas a la oposición. La mediatización es la amenaza, la intimidación y el descrédito de los panistas para que el electorado no apoye a la oposición que gobierna en el Estado de Tamaulipas. La desesperación los invade, cometen gran cantidad de abusos y torpezas que operan en perjuicio de los mismos tramposos morenistas.

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