De acuerdo con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, hoy concluyen los seis periodos ordinarios en la Cámara de Diputados. ¡Por fin se irá la ficticia mayoría de Morena! Aunque da comienzo el último periodo de receso, durante el cual podrán seguir legislando de última hora, seguir “agandallando”, antes de perder la abusiva mayoría.

Los delincuentes siempre se encubren, se protegen. De última hora, resulta que los diputados de Morena mandaron el asunto de juicio político del diputado abusador de menores hasta el mes de septiembre, lo cual significa que no procederán penalmente a pesar de las pruebas que existen en su contra. Una vez que concluya el periodo de tres años, dejará de ser diputado federal, el señor se habrá fugado. Mientras el fuero constitucional lo protege. Cínicos, abusivos y bárbaros. Saben que perderán la mayoría, por eso se protegen desde ahora.

A los senadores les restan tres años más de ejercicio. Un escenario político diferente. Sin embargo, también entran en receso a partir de mañana e instalan la Comisión Permanente, conformada por diputados y senadores, cuyas funciones también son importantes, entre ellas convocar a periodos extraordinarios para legislar. Dada la movilidad de los diputaos y senadores que cambian de bando o de bancada legislativa, la oposición tuvo que realizar una jugada de ajedrez de última hora, evitar que Morena controle la Comisión Permanente y haga de las suyas. Razón por la cual, la senadora Bertha Xochitl Gálvez Ruíz, adscrita a la bancada del PAN, tuvo que moverse a la bancada del PRD, a fin de evitar que este grupo se quedara sin representación en la Comisión Permanente y en los órganos políticos. Así las cosas, por medio de la fina jugada de última hora le arrebataron a Morena lo que pensaron quedaría bajo su control a partir del uno de mayo. No será así.

Si Morena no tiene la mayoría en la Comisión Permanente, no podrán convocar a periodos extraordinarios a su antojo; lo cual significa que no podrán legislar y aprobar de “último momento” lo que le plazca a López Obrador, antes de que concluya la LXIV Legislatura federal, que ya va de salida. En septiembre entrará en funciones la LXV Legislatura federal, Morena y satélites ya no tendrán la abusiva mayoría que les ha permitido aprobar todos los caprichos que ha planteado AMLO, sin cambiarle una coma, aunque sean inconstitucionales. Por esa razón, cual grupo de delincuencia organizada en el poder desaparecieron fideicomisos, eliminaron los apoyos a Estancias Infantiles, quitaron todos los recursos materiales y económicos a las mujeres maltratadas, etcétera. Al perder la mayoría en la próxima Legislatura, cesarán los abusos. De ahí el enojo, irritación, molestia, colera, ira, furia que a diario muestra el arbitrario presidente de la República.

Dijo AMLO que usará la facultad del “veto” (¿miedo?) cuya denominación correcta son “observaciones”, que concede la Constitución al presidente de la República en contra de los acuerdos, leyes, decretos que apruebe la oposición a partir de septiembre próximo. El presidente piensa en la “parálisis legislativa”, lo que de suyo será muy peligroso: el caos legislativo. Serán juegos de vencidas. Claro, siempre y cuando no prospere el fraude electoral que ya puso en marcha desde la misma presidencia de la República, los delincuentes son capaces de todo con tal de no perder el poder.

El último día del periodo ordinario, ayer jueves, la mayoría de los diputados morenistas y satélites aprobaron el desafuero del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, no así del presunto violador de Morena. Con seguridad el desafuero del gobernador servirá para acudir al juicio de garantías individuales para revertir lo resuelto por la Comisión Instructora y el Pleno de la Legislatura, dado el cúmulo de irregularidades cometidas. Pero, como el gobernador es de oposición, enemigo de AMLO, operaron de inmediato el desafuero; lo que no hicieron con el “amigo político”, presunto violador, el asunto de este señor quedará en manos de la próxima legislatura.

Conclusión. Una vez que el presidente de la República pierda la mayoría en la Cámara de Diputados, también perderá el abusivo poder que ejerce en perjuicio de los mexicanos. Un presidente enfurecido resulta peligroso, hará hasta lo imposible por conservar esa mayoría ficticia que hasta hoy ha tenido a sus pies en la Cámara de Diputados. El tigre anda suelto, hay que domarlo por medio de una lluvia de votos en contra de sus políticas fascistoides. El 6 de junio será la oportunidad para despertarlo de su sueño de la segunda conquista de México.

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