Como dijera López Obrador, con el supuesto robo de las medicinas oncológicas, que serían para niños con cáncer, ¿eso está raro? Así es. Está muy raro que algo tan simple no pueda ser resuelto por la Sala Suprior del Tribunal Federal Electoral; me refiero al asunto del registro como partido político de México Libre.

Trascendió la semana pasada que la sentencia sería dictada el viernes 9 de octubre, pero nada. Lo que sí trascienden son los actos distractores del circo de López Obrador, ello hace que todos los temas de interés nacional sean relegados, menospreciados, mientras entretiene con actos circenses de toda naturaleza.

Resulta que empresas farmacéuticas son el problema de fondo de la falta de medicamentos en México, como si no fuese el negocio de cualquier empresa, producir, comprar, vender para el consumo. Mientras López pretexta la inexistencia de medicamentos por culpa de las empresas farmacéuticas. Nefastas las declaraciones del Presidente sobre las quejas de los padres de los niños con cáncer; del robo de medicinas; de los bloqueos en vías de ferrocarril; de las tomas de casetas; de los miles de muertos por la pandemia y asesinatos en masa, de los cuales se burla Andrés López; de la carnicería en Morena por la dirigencia nacional; de la corrupción “politiquera” en el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. Vamos, la entretención circense va hasta las compras de García Luna, en tiempos de Felipe Calderón.

Dos años de constantes quejas el Presidente, nada ha hecho para resolver los grandes y pequeños problemas, mientras él se queja de todo, a la vez que se apropia de miles de millones de pesos del presupuesto por medio de los Fideicomisos y oculta los delitos de su hermano Pio y parentela. Mientras que Emilio Lozoya, desapareció del circo, al igual que el hermano Pío.

Aquellos que conocen las mínimas reglas de Derecho Electoral y los trámites procesales, en tratándose de juicios, saben perfectamente que la sentencia que resolverá el fondo del expediente que otorgará el registro a la Asociación Civil, que conformará un partido político, denominado México Libre, no representa ningún problema. ¿Entonces?

Existen todas las pruebas que demuestran haber cumplido con los extremos de los requisitos de ley para su conformación y que, varios de los consejeros del INE, emitieron su voto con base en su nulo conocimiento de la materia, dejando constancia de la aversión a la conformación de ese nuevo partido político. Afloraron las fobias. Las pruebas aportadas son públicas, irrefutables, mas los consejeros demostraron su ineptitud, además la oprobiosa sumisión que, como “fe ciega”, dejaron constancia su lealtad ¿o “temor”? a López Obrador, quien cínicamente se alegró por el “fallo” (fallo de falla, no de resolución) del Consejo General. ¿Por eso la distracción circense y temor a resolver en contra de la voluntad del supremo?

No hay razón, ni por carga de trabajo, que en plena etapa electoral, el TEPJF, no resuelva de manera pronta y expedita, como lo ordena la Constitución, ordenando otorgar el registro del nuevo partido político, lo que le impide entrar en acción como lo hacen los demás partidos políticos con registro ante el INE. López no quiere que alcancen el registro.

Los magistrados provocan inequidad electoral, hacen presente la injusticia, a sabiendas que es otra violación electoral en agravio de los promotores del nuevo instituto político. Las dudas asaltan la razón. Los magistrados literalmente “atascados” con la sencilla resolución.

Parece que lo sucedido en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con lo resuelto por los ministros, al aprobar la constitucionalidad de un acto evidentemente inconstitucional (tuvieron que ceder ante la presión del Presidente de la República), tiene petrificados, apanicados a los magistrados de la Sala Superior, con la incertidumbre de otorgar el derecho que le corresponde a los actores del juicio. ¿Cómo evitar el enojo a quien ya festejó la negativa del registro?

No se puede ni se debe olvidar el gusto, la felicidad que expresó el Presidente, al violar la ley en agravio de terceros, festejó la negativa del registro. En su perverso juicio mediático de aplicar su “justicia”; en el asunto que planteamos, sin pena alguna emitió su malévola opinión en conferencia de prensa, se burló y expresó su júbilo por lo resuelto por el Consejo General del INE, al enterarse que había sido negado el registro a México Libre.

Insisto, festejó lo que conlleva un serio agravio en la aplicación del Derecho. López Obrador, no muestra imparcialidad en sus opiniones, toma “partido político”, presiona, agrede, ofende, vitupera en sus conferencias para conseguir sus aviesos propósitos, sin importar vulnerar el marco jurídico ¿Eso es a lo que temen los magistrados de la Sala Electoral?

No bastan los actos circenses de Andrés Manuel López Obrador. También amenaza; usa todos los recursos ilegales a su alcance y no hay poder que lo contenga. Parece haber logrado el control del Poder Judicial de la Federación. Una de tantas de las perversas acciones del Presidente, se traduce en despidos o investigaciones a impartidores de justicia cuando sentencian en contra de actos inconstitucionales del gobierno de López Obrador. La delincuencia en su apogeo. Incluso sufrió el castigo uno de los ministros, a quien le iniciaron investigación, le congelaron cuentas y tuvo que abandonar el cargo; otros han sufrido las mismas consecuencias.

Seguramente a toda esa trama de delincuencia organizada, es a la que temen los magistrados de la Sala Superior, a pesar de que, saben que a los promotores de México Libre, les asiste la razón legal, que las pruebas están en sus manos. ¡La presión del gobierno de López Obrador es terrible!

Por eso extraña, y mucho, que los magistrados de la Sala Superior, después del tanto tiempo transcurrido, no resuelvan con apego a la Constitución: pronta y expedita. De “fallar” en contra, darán prueba plena del dominio y manipulación que tiene sobre ellos el Presidente de la República .¿Imaginan los resultados electorales bajo este clima de permanente incertidumbre? Hacer su trabajo libremente, fortalecerán sus bonos de confianza en la impartición de la justicia electoral. Sin filias ni fobias, sin temores, sin presiones del Poder Ejecutivo, deben probar y defender la independencia que los fortalezca.

Lastimosamente, en agravio de la justicia, algunos ministros demostraron lo contrario, desaparecieron la confianza en la justicia. Los mexicanos, sin filias ni fobias, saben de la endeble independencia del Poder Judicial y la dudosa transparencia en la impartición de la justicia con base en el Derecho.

Sin embargo, aún fían en que la sentencia que emita la Sala Superior del TEPJF, en sus resolutivos sentarán la revocación del acuerdo del INE, ordenando, a su vez, se otorgue el registro como partido político a México Libre. ¡Basta de actos circenses del Presidente López Obrador! Es tiempo de resolver ese y otros tantos asuntos de interés nacional.

---