Hay alarma en los municipios de Querétaro, San Juan del Río y Corregidora, principalmente, sin olvidar a El Marqués y Huimilpan, en materia de inseguridad.

Empecemos por el principio, la ambición es mala consejera, y en política es peor; y muchas veces el agandalle de espacios públicos que le corresponden a una dependencia es contraproducente.

Lo decimos porque parece que a la secretaria de Gobierno del estado, Guadalupe Murguía Gutiérrez, le hicieron un favor al quitarle la responsabilidad de responder por la seguridad en la entidad.

En materia de seguridad pública las cosas se han puesto color de hormiga en las últimas semanas, y la presencia del crimen organizado es cada vez más visible, no es que no existiera, sino que estaba oculto y ahora parece que ya no hay obstáculo para hacerse ver.

Mire lo que pasa en San Juan del Río, donde desde hace varios meses, negocios del ramo turístico como los hoteles y moteles han recibido llamadas de supuestos integrantes de grupos delictivos, pidiéndoles dinero mediante depósito bancario o amenazándolos con ir por su dinero, y de no tenerlo, serán agredidos.

Números con lada 456 y 496 son los más recurrentes, principalmente en la madrugada, donde el mensaje con una voz muy norteña informa que “afuera de tu hotel hay un auto rojo sin placas con armas y droga, y vamos a pasar por lo que nos corresponde”.

Por otra parte, mientras el alcalde de Querétaro, Luis Nava, se pavonea lanzando a los cuatro vientos que tenemos la mejor policía y el municipio más seguro, lo que paso la semana anterior en una mueblería lo regresa a la realidad.

La nota de la semana fue el asesinato de un “empresario”, del que no han dicho nombre y menos ocupación, quien fue baleado al interior de la mueblería Plascencia Muebles, ubicada en pleno bulevar Bernardo Quintana, luego de que sus escoltas fueron desarmados; sí, así como lo lee, los desarmaron dentro de la mueblería.

Las autoridades municipales quisieron desvirtuar los hechos al sostener que había ocurrido un asalto en dicho establecimiento, para luego cambiar a la versión real: fue una ejecución.

La esposa sobrevivió al ataque, y horas después del mismo encontraron las armas y los vehículos usados en la ejecución en la colonia Las Américas, que se encuentra a espaldas de la mueblería. Pero de los asesinos, ni sus luces.

Además, en el Centro Histórico de Querétaro, se llegan a registrar entre 4 a 5 casos de robos a comercio por semana. Ante el incremento de la delincuencia y la falta de atención de las autoridades municipales, la gran mayoría de los comercios han generado su propia estrategia para poderlos prevenir, como la instalación de cámaras de videovigilancia.

Mientras que en Corregidora no cantan mal las rancheras, pero en materia de corrupción policial, actos que forman parte de la delincuencia organizada.

La denuncia, el tema es el asunto de la corrupción en los C4, cosa que no solo ocurre en el municipio de Querétaro, sino también en Corregidora, donde dicen que el comandante Horacio Villegas, del C4 de la Secretaria de Seguridad Pública de Corregidora, hace lo que quiere. Un ejemplo, dicen los denunciantes en redes sociales, es el cobro de la base a quienes habían estado en outsourcing, muy a pesar de que la orden vino por parte del presidente municipal, Roberto Sosa.

El susodicho exigió el pago desde 2 mil a 4 mil pesos a los compañeros monitoristas y también a los policías, a los que ha extorsionado –machetazo a caballo de espadas– porque como tiene el control de las cámaras, los graba y después les pide desde 500 pesos por policía para no divulgar sus videos al mando, porque se quedan dormidos en las patrullas o no están en sus labores, o están extorsionando a ciudadanos.

De El Marqués y Huimilpan les contaremos de manera muy detallada en próxima entrega, porque ahí las cosas están más que peor.

Por lo pronto, solo nos queda decirle que se cuide, porque el tema de la inseguridad es el que más preocupa a los queretanos, obvio, junto con el de la economía.

Por eso, tal vez por eso, Lupita Murguía ha de estar tranquila después de que a la dependencia que encabeza le quitaron la responsabilidad de la seguridad.

Ahora solo queda preguntar: ¿Quién es el responsable de mantener la seguridad de los queretanos?

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