Pareciera que la Secretaría del Trabajo del estado pinta para ser el “organismo escándalo” de la administración del gobernador Paco Domínguez. Su titular, Mario Ramírez Retolaza, se encuentra inmerso en lo que pudiera ser un “conflicto de interés” en el tema de la representación laboral, así como en los famosos “outsourcing” que por mucho tiempo se han tratado de erradicar, aunque en últimas fechas los hemos visto hacerse presente en instituciones gubernamentales.

Pero eso no es todo, ya que también nos enteramos de que el “sabueso del las cuentas”, Santiago Nieto, tiene en la mira cierta empresa vinculada al secretario.

Silla maldita o maldita silla, póngale como quiera.

En sus marcas

Ricardo Astudillo Suárez dice estar listo para exceder las expectativas del comité nacional del Partido Verde Ecologista y pretende superar el 5.43 por ciento obtenido en los distritos electorales federales en la pasada elección; dejar atrás la nada despreciable 9ª posición en el ranking nacional y ser el estandarte de la segunda circunscripción electoral.

En lo local tampoco anda nada errado, pues ante el inminente inicio del proceso electoral en el mes de octubre, el “astuto Astudillo” tiene en la mira candidatos a las 325 posiciones que estarán en juego en 2021, por lo que se ofrezca.

Con razón al coordinador de la segunda circunscripción se le ve tan relajado con el tema Querétaro.

“El verde va calado como los aguacates”.

De alianzas y aliados

Existe la posibilidad de que en el estado de Querétaro se consolide la alianza Morena-Verde-PT, pero a diferencia de otras entidades donde se ha realizado la fórmula, aquí Morena no representa más que un “membrete” sumamente raspado por sus franquiciatarios; como partido no funcionan y no se ve cómo puedan llegar a hacerlo, a diferencia de las otras dos instituciones, que en las dirigencias de Ricardo Astudillo Suárez por parte del Verde y César Zafra por el lado del PT, tienen la institucionalidad y la seriedad requerida para sentarse a la mesa y construir acuerdos, requisitos que los “morenos” no cumplen ni cumplirán.

Versa un dicho ibérico: “Lo que natura non da, Salamanca non presta”.

Política trucutrú

Como si no fuera suficiente la crisis de institucionalidad y ausencia de proyecto político en el partido del presidente en Querétaro, los camorristas, menesterosos e inciviles que ostentan el “changarro” se empeñan en agarrarse a leñazos entre sí.

Muestra de ello, la pueril querella presentada por la secretaria de Finanzas del comité ejecutivo estatal, Susana Soto, en contra del presidente del consejo estatal, Ángel Balderas, y otros personajes que no valen ni la tinta mencionar, por la comisión del supuesto delito de asociación delictuosa y “lo que resulte”.

Sin duda, cualquier jurisperito que lea el escrito presentado ante la fiscalía general del estado el día 5 de junio, corroborará que es “bosta jurídica”. Sin embargo, lo que no ven estos inocuos “homo erectus” es que la fiscalía tiene la obligación de investigar los delitos por el solo hecho de conocerlos; ya después deslindará responsabilidades. Olvidan también que la fiscalía es una institución autónoma y que, si no controlan ni su vida interna, menos van a controlar el despertar del monstruo de mil cabezas al que se ofrecieron francos.

Efecto búmeran le llaman.

¿Persecución política? ¡Mis polainas!

En días pasados, la excoordinadora de Comunicación Social del municipio de Querétaro en el periodo 2015-2018 hizo circular un comunicado de prensa que parecía haber sido sacado de “lágrimas y risas”, en el cual acusa tener vigilancia de elementos de la Fiscalía del Estado afuera de su domicilio, aduciendo “persecución política”. ¡Menuda confusión!

Eso, pensando que fuera cierto, es un proceso de investigación plenamente regulado por el Estado mexicano. Persecución e intimidación es otra cosa: Es llamar y amenazar a las redacciones con retirar contratos si siguen publicando columnas incómodas; es mandar “gorilas rasurados” a domicilios particulares, de familiares y de conocidos a notificar supuestos “derechos de réplica” al ser exhibida por posibles actos de corrupción que tuvieron desenlace en despidos de los implicados; es andar diciendo dentro del “círculo rojo” que donde vean a uno le van a “partir la madre”; es poner a granjas de “bots” comandadas desde los sótanos de Centro Cívico a intimidar a personajes incómodos con cuestiones familiares.

No, señora Estela, no se confunda, usted no sabe lo que es tener que ser incluido en el mecanismo de protección a periodistas de la Secretaría de Gobernación; usted no sabe lo que es ser vulnerado en su intimidad para conservar la seguridad propia y de los suyos. ¡No se confunda!

Además, si la “honestidad” es su estandarte, ¿de qué se preocupa?

Siembra tempestades y cosecharás calamidades.

Lenguas viperinas

Muy a tiempo “pintó su raya” el diputado Ricardo Caballero de la polémica Elsa Méndez, pues aunque dicen que todos somos del mismo barro, “no es lo mismo ser bacín que jarro”.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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