Para nadie es secreto la clara ventaja que ha mantenido “la marca” Acción Nacional rumbo a la gubernatura del estado; sin embargo, cada vez se hace más notoria la necesidad de medir al “puntero” con “fardos” y excluir a verdaderos contendientes de los cálculos. Los números se moverían si fueran incluidos el excandidato presidencial Ricardo Anaya Cortés que, calladito y fiel a su estilo, no quita el dedo del renglón.

¿Por qué no incluir a Armando Alejandro Rivera Castillejos, quien sigue en el corazoncito de muchos queretanos y espera una revancha política? Ni qué decir de Luis Bernardo Nava Guerrero, un candidato natural y de arraigo al interior de los grupos más tradicionales de Acción Nacional. No me queda la menor duda que, apareciendo cualquiera de estos tres nombres en los sondeos, los números se moverían, no le aseguro si para bien o para mal, pero de que las ventajas no serían tan ventajosas y las fortalezas no serían tan fuertes. ¡Se lo firmo!

Estamos a un año del proceso electoral, muy a tiempo de ver la realidad, muy a tiempo de no hundirse con “el canto de las sirenas del mar muerto”.

“Aguas mansas nunca han hecho buenos marineros”.

Por concentrarse en la crítica, se olvidan de ver la película

Así viven los integrantes de Morena Querétaro, sumidos en una crítica absurda, completamente ajenos a la realidad. Estamos a un año de la elección y a cinco meses de iniciar el proceso electoral en el estado y el partido del presidente sigue sin pies ni cabeza, no se ve quién ponga orden en la casa, siguen inventándose enemigos externos, cuando el único y verdadero enemigo son ellos, sus transpersonalismos de pasado no les permiten echar la vista adelante, son víctimas de sus vicios y, como cualquier adicto, se niegan a aceptarlo.

Pero es su naturaleza, así son, “perennes guerrilleros”, “Quijotes trasnochados”, dueños de nada.

Bien valdría la pena que se repitieran ante el espejo: “Haremos política solo por hoy, un día a la vez”.

Connie Herrera, por la trascendencia

La diputada del partido local Querétaro Independiente busca dejar huella en la presidencia de la Legislatura del estado, pues aparte de gastar suela día con día y presentar diversas iniciativas, en próximos días dará el campanazo, poniendo en la mesa un tema trascendental para el proceso electoral que se avecina, el nombramiento del contralor interno del Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ), posición que “curiosamente” lleva tres años acéfala y, en aras de la transparencia y las buenas costumbres que deben prevalecer en el “árbitro electoral”, no puede permanecer así .

Alguien debe cuidarle las manos a los consejeros que andan muy “sueltitos” y qué mejor que la propuesta salga de una minoría.

Por cierto, es de risa que la “segunda fuerza política” en el estado, integrada por sesudos “jurisperitos” y avispados estudiosos, no se haya dado cuenta de semejante omisión legislativa.

“La serranita se las volvió a hacer”.

¿Y la persecución política?

Se acabó el ramplón argumento de la “persecución política” en contra de los integrantes del gabinete del expresidente municipal y hoy diputado federal, Marcos Aguilar, luego de la confesión en proceso abreviado por parte de los gamberros de cuello blanco; solo un “cenutrio de lengua dantesca” podría sostener la inocencia de los implicados, pues estos aceptaron su culpa y repararon el daño sin chistar, sin mayor defensa, así de fácil.

Por cierto, el jefe de la banda sigue callado, esperemos que sus cibersicarios hagan lo mismo.

“No hay amigos en el trabajo, nuestra amistad está fundada en negocios”.
Don Corleone.

Lenguas viperinas

Nos cuentan que más de un habitante del conocido Club Campestre anda “escamado” porque el presidente de la República va a expropiarles su campo de golf para hacer multifamiliares como en Venezuela.

Menos face y más book, mis queridos queretanos de postín.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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