Después de la debacle electoral, cual más culpa a los partidos de oposición por perder las elecciones federales ¿Y las locales de quién fue culpa?

Incluso periodistas del talante de Carlos Loret de Mola, se lanzó en contra de los dirigentes de los 3 partidos de oposición, cuando que el mismo periodista hizo campaña abierta en contra de las raterías y abusos de AMLO y nada sirvió, el poder del Estado se impuso.

Otras y otros tantos analistas hacen los mismo, todos se deslindan de la estrepitosa derrota que llevamos poco más de 16 millones de mexicanas y mexicanos que sí votamos por el cambio. Asumimos la tramposa derrota. AMLO debiera estar en la cárcel; sin embargo, gozará de impunidad, quiere seguir imponiendo condiciones a la señora Sheinbaum, quien gobernará a partir de septiembre próximo por medio de sus bancadas, ella tomará posesión un mes después. López pretende que la nueva legislatura apruebe todos sus atropellos legislativos.

Muchos critican los pésimos liderazgos de los dirigentes de los partidos de la coalición ¿Y los tramposos y corruptos de los dirigentes de la otra coalición no lo son? Son peores, como Alberto Anaya, dirigente nacional eterno del PT, quien vive gracias al PRI, que en su momento le obsequió votos para que no perdiera el registro, por eso fue la reforma a la legislación electoral, que permitía el trasvase de votos de acuerdo a los convenios. Qué decir del corrupto partido del Verde Ecologista, que ayunta con el partido en el Poder, cuya dirigente nacional Karen Castrejón Trujillo solo sirve de parapeto ¿Y Mario Delgado investigado por delincuencia organizada? Estos son igual o peor de corruptos que los otros; pero, como ganaron son aplaudidos. López fue el que ganó y los otros simplemente obedecen.

Quien en realidad triunfó en las elecciones fue López Obrador, orquestador de toda la suciedad que organizó para conservar el poder político. Todos los demás fueron sus instrumentos, incluso su candidata ganadora: beneficiarios de la elección de Estado.

AMLO, conocedor de toda las mañas y trampas electorales, respaldado por una legislación laxa y excesivo abuso de poder, cometió toda clase de delitos desde la presidencia de la República para conservar el poder; repartió miles de millones de pesos a la mayoría de los electores que votaron por la continuidad de los apoyos económicos sin necesidad de hacer nada; jóvenes y adultos mayores, recibiendo dinero en efectivo; fraude por la compra de voluntades; descarado maniqueísmo. A ese delincuente es a quien se debe culpar.

La derrota política y electoral, no solo fue de los miembros de la coalición, no fue de millones de mujeres y hombres mexicanos que lucharon por conservar la democracia, las libertades, las instituciones y el equilibrio de los poderes públicos, para no dejar todo el poder en un solo hombre, que a partir de octubre próximo será una mujer.

El millonario negocio de la política no tiene principios y los electores son la mercancía, el vínculo que les permite hacer grandes fortunas ¿Políticos humanistas? Pamplinas. Todos se sirven del poder político y los partidos son el medio para acceder a esos privilegios. Con ello bien el poder económico. Ahí están los hijos de AMLO, se enriquecieron bárbaramente en el sexenio y los compinches. La suciedad ronda el Poder.

La necesidad y la ignorancia de millones de electores fueron los factores principales para cachar carretilladas de votos, que ni los mismos maquiavélicos imaginaron recibir, casi 36 millones de votos. Impensable.

Por supuesto que también votaron por Morena muchas personas con grado de educación superior y económicamente solventes, estos están convencidos que AMLO lucha por los “pobres”, sin importar que roben, que destruyan, que hayan acabado con el sistema de salud o que haya casi 190 mil asesinatos por falta de seguridad pública; olvidan los grandes problemas que a ellos no les aquejan.

Falsa las encuestas que circulan en los medios publicadas por un periódico financiero, en el que aseguran que más de la mitad de la clase social media alta votó por la continuidad. Esa es propaganda pura y dura para quedar bien con el poder púbico. No fue suficiente, como pensamos muchos, la fuerza de la “Marea Rosa”; además, todo indica que muchos de ellos no acudieron a las urnas. Mientras que, todos aquellos que reciben beneficios económicos del gobierno federal, sí acudieron a las urnas a refrendar sus apoyos, sus beneficios. El mismo AMLO advirtió la millonaria cantidad de beneficiarios y de dinero público invertido.

Así las cosas, no solo son responsables de la debacle electoral los dirigentes de los partidos perdidosos, hay infinidad de corresponsables. Entre ellos algunos medios de comunicación que cambiaron d bando antes de la derrota, otros simplemente dejaron de criticar o culpan a terceros de aquello de lo cual forman parte. Claro, a nadie le agrada perder, por eso la cobardía manifiesta. Así es el poder de veleidoso.

Por último, vale la pena dejar en claro que Morena ganó muchas elecciones, nuevamente, gracias a candidatos extraídos del PRI y del PAN, solo es cuestión de leer nombres y observar rostros de aquellos que empezarán a cobrar desde septiembre próximo.

La oposición tendrá que renovarse. No se necesita encontrar culpables de las derrotas; fue elección de Estado, así de simple.

---