[Me Lleva el Diablo] Pancho Domínguez, el PAN, y su permanencia política

Al margen de los tres conflictos coyunturales y visibles que le hereda a la siguiente administración: la publicación de la ley de matrimonios igualitarios, la vandalización de Palacio de Gobierno que dejó la marcha por la legalización del aborto y la crisis del agua, Pancho Domínguez ha definido su camino a seguir después del 1 de octubre.

El próximo fin de semana, el dirigente Marko Cortés deberá ser ungido como candidato único, de unidad, diría el clásico; va por la reelección, apoyado por Ricardo Anaya, principalmente.

Aparentemente tiene todo a favor, pero solo aparentemente; porque hay que leer bien el discurso de Pancho Domínguez en la ceremonia de los 82 años de fundación del Partido Acción Nacional.

Pancho, aún gobernador de Querétaro, es puntual y no quita el dedo del renglón en la vía queretana para el PAN nacional.

Francisco Domínguez dijo fuerte y quedito que “seamos claros: lo que importa no es la renovación de la dirigencia nacional, sino la renovación del partido mismo”.

No fue todo, señaló que “hoy no podemos consentir que el partido transmute en un mecanismo autoritario, y mucho menos, conformarnos con la mediocridad”.

Fuerte, apuntó que “el PAN debe ser oposición, pero también opción para la gente; volver a brillar con luz propia, aspirar a más y actuar en grande. A todo el panismo nacional le digo, sí hay de otra: La vía queretana probó que podemos ganar gracias al voto de confianza de la gente y no solo mediante el voto de castigo contra otros”.

Contundente, manda el mensaje que dejará de ser gobernador, pero no deja la política: Querétaro seguirá presente, y Pancho Domínguez también.

Pancho se va, pero se queda.

Ahora bien, no todo en el PAN es miel sobre hojuelas; de inicio, el control de todos los órganos azules lo tiene la actual dirigencia, una práctica venida desde los tiempos de Gustavo Madero –recuerdan el caso con Ricardo Anaya y las supuestas traiciones–, quien emigra en el Senado a un grupo independiente plural, eso dicen; mala señal para el otrora Joven Maravilla, a quien realmente eso no le ha de quitar el sueño.

Lucha desigual, argumentan quienes en algún momento aspiraron a conducir al PAN: el queretano Francisco Domínguez, que sigue siendo critico de la actual y próxima dirigencia, y la tlaxcalteca Adriana Dávila y el tabasqueño Gerardo Priego.

Declinando ello, los tres, todo lo demás es pastel con cereza para Marko Cortés que el sábado se registra y en noviembre volverá a ser aclamado a mano alzada.

Y Pancho Domínguez prevé la falta de democracia interna en el PAN, porque ve que Marko Cortés, sin votación, sin la democracia tradicional del principal partido opositor, se verá en desventaja ante Morena, principalmente.

En contraparte, Marko Cortés ha sostenido negociaciones con los integrantes de esos cuerpos institucionales y también con grupos más o menos independientes; oficio político, dicen los partidarios del michoacano, pero realmente eso no es así, más bien tiene que compartir el poder, el partido.

Marko Cortés llegará a la dirigencia nacional, sí, pero con la sombra de Pancho Domínguez, con la vía queretana como contrapeso.







Aparentemente en solitario, el sexenio del gobernador panista Francisco Domíngu...
Polémica y polarización levanta siempre el tema de las jubilaciones; porque ho...
Este jueves se festeja el día de la diversidad sexual, y en Querétaro se da en...
Renovarse o morir, dice el dicho, muy aplicable en sus dos partes al Partido Acc...

Danos tus comentarios

Danos tu comentario

¡Estamos en IG!

Síguenos en FB

Capital

2 - 5
3 - 5

San Juan del Río