De un problema a otro va el candidato de Morena al gobierno municipal de Querétaro, Arturo Maximiliano García. Aún no sale del berenjenal que representó su rechazo por parte de la militancia de Morena, cuando ya enfrenta otro; pero ahora jurídico, legal, que le podría dar al traste su candidatura y por violaciones a la ley electoral puede ser descalificada toda su fórmula al Ayuntamiento.

La ley electoral es clara con relación a los tiempos en que los aspirantes a puestos de elección popular, si son funcionarios, deben de dejar su cargo, ya sea renunciando, cuando es servidor público –ya sean estatales, federales o municipales, del poder Legislativo o Judicial– o cuando se es de elección popular –ediles, diputados, regidores, senadores, en este caso se pide licencia, ya sea definitiva o temporal.

La Ley Electoral del Estado de Querétaro establece que todos los que se inscriban para contender para un cargo local, ya sea de diputado local, regidor, gobernador o presidente municipal, deben de dejar su cargo en la función pública 90 días antes de la elección. Tenían hasta el 7 de marzo para dejar cualquier cargo público.

Es decir, a más tardar a principios del mes de marzo, quien no lo hizo así y se inscribió sin cumplir con este requisito violenta la ley, y por lo tanto, automáticamente pierde su derecho a ser candidato. En el caso de los ayuntamientos, toda la fórmula queda eliminada.

Lo comentamos porque en la planilla de Arturo Maximiliano García se inscribió a una funcionaria pública federal como candidata a regidora y se asegura que cobró –o sigue cobrando como tal, por lo menos cobró todo el mes de marzo.

En la página de la nómina del gobierno federal se encuentra que la candidata morenista a regidora en la planilla del Arturo Maximiliano García, cobró más de 50 mil pesos mensuales como funcionaria federal, en la Secretaría de Gobernación, y por lo menos cobró la quincena del 16 al 31 de marzo.

De comprobarse lo anterior el costo será alto para Arturo Maximiliano, que de por sí llega en contra de la voluntad de los militantes de Morena a la candidatura al gobierno municipal de Querétaro.

En redes sociales, la funcionaria acusa de violencia de género a quienes han denunciado su situación, pero nada más equivocado, no es violencia de género denunciar una violación a la ley electoral, sea de un candidato a una candidata.

Lo conducente es que aclare públicamente su situación, que demuestre que no era funcionaria púbica después del mes de febrero, o que renunció en los primeros días de marzo, como lo hicieron todos los que estaban en esa situación.

Pero, y aquí viene el pero, dudamos que su renuncia como funcionaria federal se haya dado 90 días antes de la elección, por la elemental situación de que la candidatura de Maximiliano García se realizó en el último día que permitía la ley electoral, pero principalmente porque su inscripción como aspirante en Morena se dio a finales del mes de febrero, y los registros fueron individuales. Luego entonces, fue hasta después que se conformó su planilla.

En aras de la transparencia y de que Maximiliano García no pierda en la mesa lo que les arrebató a los morenos, su candidatura, deberían de presentar la documentación pertinente que ampare que la candidata a regidora no era funcionaria pública en el mes de marzo, antes de que haga agua su postulación, como serían sus recibos de nómina, su renuncia a su puesto de funcionaria federal, y que no sea posfechada.

Y tal vez tenga más problemas con la acreditación de la residencia de alguien más de su planilla, a pesar de que presentaron la carta de residencia.

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