A Roberto Sosa le preocupa mucho saber que no va muy bien en su camino por la reelección; sabe que deja un municipio que está al borde de la ingobernabilidad, a tal grado que ve, impotente, cómo autoridades auxiliares van en apoyo a competir con otros candidatos, con otros partidos.

Se sabe que son más de 10 autoridades auxiliares, entre delegados y subdelegados municipales, que tomaron la decisión de participar por diversas alternativas políticas.

Tiene su explicación: es el resultado de la desesperación y preocupación por luchar, por resolver las necesidades y carencias de las diversas comunidades y colonias del municipio de Corregidora, ante la ineficiencia de la actual administración panista.

La respuesta de las actuales autoridades municipales, que siguen bajo el mando de Roberto Sosa, es nefasta porque resulta que 4 delegados del municipio de Corregidora solicitaron dejar su cargo para participar por el partido Morena.

¿Y qué cree? Les fue negada, sin argumento alguno, la licencia.

Al momento que ellos presentaron la notificación a la Secretaría de Gestión Delegacional del Municipio de Corregidora, queda expresa y efectiva la remoción de sus cargos; sin embargo, les fue negada.

Los delegados son Vicente Martínez Barrón, Delegación La Negreta; Nelly Lizbeth Aguilar Sánchez, Delegación Candiles; Osvaldo Martínez Hernández, Subdelegación Lourdes, y María Elena Malagón Pacheco, subdelegación El Calichar.

Es la primera ocasión que sucede algo así en este municipio, que autoridades auxiliares dejen su cargo por ir con otros intereses políticos que no son los de Roberto Sosa ni del PAN.

Como lo comentamos, esto es un claro reflejo de la mala administración con la atención hacia los ciudadanos. Es el resultado de un gobierno simulador con programas sociales que son un claro negocio, como lo son la compra de tenis escolares, pintura que se “pierde”, renta de vehículos, calentadores solares que salen muy caros, etc.

Pero principalmente, de una administración que corrompe y discrimina.

Las autoridades auxiliares que no están con Sosa, los ciudadanos que se quejan abiertamente, viven el hartazgo de ser bloqueados en sus demandas por funcionarios como el secretario de Gobierno, el de Servicios Públicos Municipales, el de Obras Públicas.

Y en el caso que nos ocupa –de las autoridades auxiliares–, por Cristina Fernández de Cevallos, ya que a través de la Secretaría de Gestión Social son acosados y se les niega la realización de obra municipal en sus delegaciones.

Agregue que a la funcionaria, pariente del “coyote” Diego Fernández, le gusta amenazar a quien se le cruce en su camino.

Cabe señalar que los delegados a “modo” son compensados con vales de gasolina, trabajo para familiares y hasta dinero en efectivo.

Además, hay denuncias en el sentido de que en el municipio de Corregidora se miden las cosas con doble rasero: por un lado están dando licencia o vacaciones adelantadas a funcionarios que se incorporan a la campaña reeleccionista de Roberto Sosa, es el caso de Adolfo Colín, de Comunicación Social, entre otros. Pero a las autoridades auxiliares que van con otra opción política electoral, se les niega todo.

Habría que revisar el esquema legal de estos permisos y vacaciones adelantadas de estos funcionarios.

Así las cosas, en Corregidora, donde Roberto Sosa y su pandilla, el PAN, tienen tiempo saqueando el erario y hacen y deshacen del municipio, trabajando con comités de colonos corruptos, con funcionarios que corrompen y se aprovechan de la ciudadanía más necesitada.

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