El gobierno de Andrés Manuel López utiliza a la Fiscalía General de la República, a la UIF y a la SFP para perseguir a sus enemigos; los hostiga y desprestigia. Refuerza su combate a través de la mediatización de la información. Acostumbran a difundir hechos que debieran ser guardados en la secrecía hasta en tanto no se demuestre que son cierto.

Además, es un mecanismo de distracción que utiliza el Presidente de la República, para evitar la trascendencia de aquellos temas de importancia nacional, como el rotundo fracaso del gobierno de la transformación y las denuncias de corrupción desde las entrañas mismas del poder.

También suele ser un arma política para seguir al enemigo, desacreditando a la oposición, ante el inminente inicio del proceso electoral, en el cual López Obrador, podría perder la mayoría en la Cámara de Diputados. De manera concomitante se reduciría el poder que le ha permitido violar toda clase de leyes en perjuicio del Estado de Derecho, así como derrochar caprichosamente miles de millones de pesos del presupuesto público. El gobierno federal pretende sostener al partido que llevó al poder a un grupo de corruptos, incompetentes e inexpertos en la administración pública, emanados de todas la “corrientes” políticas y resentidos sociales, privilegiando los compromisos y compadrazgos para ocupar las posiciones burocráticas dentro de la administración pública, que también les permite enriquecerse.

Por ello no es de sorprender el cinismo con que actúa el Presidente de la República y su grupo de cuatreros. A unos días de iniciar el proceso electoral, el gobierno ha iniciado una “cacería” de exfuncionarios públicos; han librado múltiples ordenes de aprehensión, otras solo son acusaciones administrativas matizadas de denuncias penales para que intervenga la jauría de los “Pit Bull”, en la persecución de los presuntos responsables de diversos delitos, todos relacionados con el supuesto manejo irregular de miles de millones de pesos; o bien, por enriquecimiento inexplicable de los acusados mediáticamente. Explicablemente la política criminal en contra de la delincuencia organizada y desorganizada, sigue sin dar buenos resultados, a pesar de los aplausos por los “flashazos” en la detención de algún delincuente de cierto calado; estos temas no son tan redituables políticamente, sobre todo por los ínfimos resultados en el combate a la delincuencia.

Para el Presidente de la República, sigue siendo tema de campaña el combate a la corrupción, por ello no cesa en su afán de desacreditar a sus enemigos políticos. No dudo que existan exfuncionarios públicos o ex y aún legisladores (como Dolores Padierna, que de senadora pasó a diputada federal) que abusaron de la posición política que ocupaban para la realización de negocios personales o tráfico de influencias como hoy lo hace el Ingeniero Alfonso Romo Garza, desde la comodidad de su responsabilidad como Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, espacio que le permite realizar toda clase de negocios, según lo ha denunciado el Secretario de la Semarnat, Víctor Manuel Toledo. A estos no se les persigue penal ni administrativamente, entre ellos se protegen, a pesar de las denuncias. Lo redituable políticamente es la persecución de los hombres y mujeres de la oposición. Los de casa gozan de “fuero”.

Van por doblegar al hombre fuerte del gobierno peñista, para que ceda los votos priistas en el Senado de la República, para alcanzar reformas constitucionales que están detenidas. La inepta Secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, públicamente acusa a Miguel Ángel Osorio Chong, sobre el incremento de su patrimonio hasta por 14 millones de pesos, información obtenida, según ella, de las declaraciones patrimoniales; por ello envió el expediente al jurídico (no es Licenciada en Derechos) para que lo estudie y envíe copia a la Fiscalía General de la República, para que inicie la persecución penal, lista la “guadaña”. No espera al resultado del proceso administrativo de responsabilidad en el que se concluya con sentencia condenatoria. Para qué esperar, mejor que la Fiscalía lo persiga, lo investigue, lo intimide penalmente. Aumentan la presión por la vía punitiva. Mediáticamente también lo han hecho en contra de dos gobernadores, acusándolos de haber recibido dinero cuando fueron legisladores; por supuesto son gobernadores de oposición que no se han doblegado a los caprichos del Presidente López.

Los medios de comunicación tradicionales, hacen eco a las acusaciones y por supuesto difunden los hechos, publicidad gratuita (¿será?) para desprestigiar a la endeble pero necesaria oposición para la consecución de los fines de Andrés López; además, sirve para mantenerlos callados, sin críticas, sin denuncias. Una prueba indubitable de ellos, fue la acusación de actos de corrupción al interior del área del Presidente de la República y la oposición se quedó callada. Ni el intento de enderezar una denuncia penal. Ahí está la confesión del Secretario de la Semarnat, con su declaración es más que suficiente para iniciar la investigación. ¿Y Alejandro Gertz Manero, fiscal general? Igualmente, el señor no se inmuta ante la denuncia y se calla ¿E Irma Sandoval? Otra inepta que no hace absolutamente nada que no sea obedecer las órdenes de López y mientras éste no ordene la investigación, aquella se entretiene amenazando a Osorio Chong, con denunciarlo ante la Fiscalía General.

Ante la evidencia de un gobierno represor, cínico y corrupto como lo vienen manipulando Andrés Manuel López, no se ve por dónde pueda la oposición vencer. Todo el poder público para aplastar a la minada oposición política. 

Por lo visto, solo queda la sociedad civil organizada, para vencer y evidenciar al gobierno de la 4T. Salvo que las baterías de artillería del gobierno también las apunte hacia la sociedad, que sería suicida y ni así podrían doblegarla. Estimo no sucederá, son millones de mexicanos hartos de los abusos. La sociedad, sin embargo, está siendo lastimada en exceso por el pésimo manejo del gobierno de la 4T. La sociedad no se quedará con los brazos cruzados. Seguramente se organizará y combatirá democráticamente por todos los medios legales a su alcance, para evitar que López Obrador y su cuadrilla de mafiosos, cumplan su misión, que consiste en destruir al país. La sociedad organizada no lo permitirá. Al tiempo.

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