Algo no está bien en la FGR.
Defraudan 17 mil millones de pesos en Sedalmex y la FGR no va sobre los cabecillas del enorme desvío de recursos públicos.
El exdirector del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, denuncia robos y fraudes en la institución y la FGR, no accionó la persecución de la justicia.
Roban a miles de tarjeta habientes de Bienestar, millones de pesos se desvían, y la misma FGR no ejercita acción penal en contra de nadie. Lo mismo sucedió con los desvíos en otros programas sociales del gobierno federal.
Autoridades federales violan juicios de amparo, en protección a las obras federales, lo que constituye delito y la FGR no trabaja.
Los grandes capos de la droga ampliaron sus territorios de control y dominio en el suelo nacional y esa misma FGR, no logra ninguna detención importante; y, cuando lo hace en contra de aquellos de tercera categoría, elementa tan mal las carpetas de investigación que los jueces se ven obligados a dejarlos en libertad ¿Contubernio?
En casi 6 años la Fiscalía General de la República –FGR– no logró desentrañar la verdad histórica de los 43 ayotzinapos, herencia que dejarán al siguiente gobierno.
En el proceso electoral que aun no culmina, se cometieron infinidad de delitos electorales por parte de funcionarios públicos, y la FGR no accionó la persecución de la justicia, quedaron impunes. La Fepade cómplice.
Un fracaso rotundo en la persecución de los delincuentes y los delitos por parte de la FGR. Alejandro Gertz, mandadero del gobierno federal.
El 25 de julio pasado trascendió que fueron detenidos 2 grandes capos de la droga en los EUA, trasladados desde el territorio mexicano a suelo norteamericano. El gobierno federal, literalmente estupefacto por la detención de 2 delincuentes buscados por la justicia estadounidense.
El presidente de la República no se enteró de nada ¿Su secretaria de Seguridad? Ni por enterada ¿El Ejército y la Marina? Tampoco enterados de cómo se llevó a cabo el supuesto secuestro de un delincuente a otro y traslado de ambos en una aeronave “clonada”.
A 18 días de sucedidos los hechos, la FGR da a conocer el inicio de diversas carpetas de investigación; medio Código Penal Federal, para investigar quiénes se llevaron a los delincuentes a suelo extranjero, cómo le hicieron, quién fue el piloto, en qué aeronave fueron trasladados, si fue secuestrado el “Mayo” Zambada, cómo surcaron el espacio aéreo mexicano protegido por la Secretaría de la Defensa Nacional.
Resulta sospechoso que esa Fiscalía amorcillada para con otros ilícitos, ahora resulte expedita en la investigación y persecución de delitos y delincuentes que antes no le interebasan.
Teorías van y teorías vienen sobre los hechos del traslado de los 2 delincuentes. El abogado defensor del “Mayo” Zambada, declara desde suelo norteamericano y habla del secuestro de su cliente. Inculpa al otro delincuente, el hijo del “Chapo” Guzmán. Además, relaciona al gobernador de Sinaloa, con quien supuestamente se iba a reunir su cliente. Asesina a un deputado federal electo, con quien también supuestamente se iba a reunir el “Mayo”. Afirman que desaparecieron a los escoltas del “Mayo”, fueron asesinados, dicen; pertenecían al cuerpo policial del estado de Sinaloa. La tinta –computadoras– no deja de fluir narrando historias.
Lo interesante de la intervención de la FGR, es el por qué en este asunto de trascendencia internacional sí interviene y arma toda una amplia investigación de oficio, por supuesto. Esa misma Fiscalía que no hizo absolutamente nada para lograr la captura de los 2 delincuentes y de pronto sí le interesan. Nada puede hacer ya, están bajo el resguardo de las autoridades norteamericanas.
Quiere, sin embargo, perseguir a quienes intervinieron para capturar y llevarse a los 2 criminales, líderes de carteles que actuaron con toda impunidad por casi 6 años bajo el amparo de esa misma Fiscalía que extrañamente ahora se activó.
Muchos políticos mexicanos parecen más preocupados que felices por las detenciones de 2 peligrosos delincuentes dedicados al narcotráfico y producción de estupefacientes. No hay congruencia del oficialismo.
¿Más de alguno de esos políticos estará relacionando con la delincuencia organizada y por ello la preocupación?
Las autoridades norteamericanas tendrán mano directa en saber quiénes son esos políticos coludidos con el crimen organizado ¡Literalmente espantados!
Por medio del embajador norteamericano Ken Salazar, a cuenta gotas las autoridades norteamericanas les han proporcionado información. Todo lo hecho en este espinoso asunto fue entre delincuentes. Ellos no participaron en suelo mexicano.
Nada de violación a la soberanía nacional. Vamos, para que no empiece el gobierno federal a fastidiar; además, las autoridades carecen de información que así lo acredite. No saben nada.
La historia apenas empieza. 50 años delinquiendo el “Mayo” Zambada y nadie pudo detenerlo. Amigo y socio de políticos. El hijo del “Chapo” Guzmán, otro pillo. Ambos en cárceles de los EUA ¡Lo que irán a declarar! ¿Será por eso la preocupación de AMLO y su equipo?
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