Lo advertimos con anticipación. Las iniciativas de reformas a la Constitución de AMLO, forman un gran distractor para olvidar los verdaderos problemas que aquejan a los mexicanos. Él de paseo por la devastación de la selva lacandona.

De pronto todos abordan el oprobioso tema de la reforma electoral que no lleva a ningún lado, no fortalece la democracia ni asegura que el gobierno federal no vuelva a capitalizar los procesos electorales y hacer de las suyas, como lo hiciera por última vez el hoy aliado de López Obrador, Manuel Bartlet Díaz, quien, siendo Secretario de Gobernación con Miguel de la Madrid, presidía la Comisión Electoral Federal. Brtlet, el causante de haberse caído el sistema electoral de cómputo para que perdiera el PRD, partido en el que entonces militaba AMLO. Perversa la iniciativa.

La propuesta de López Obrador, es regresiva y abusiva con claros tintes de totalitarismo, al pretender no solo terminar con el INE, también con los órganos electorales de las 32 entidades que conforman la República Mexicana. Algunos titulares de las Oples, han alzado la voz de inconformidad. Los gobernadores, prefieren guardar silencio y no meterse en problemas con el autoritario de AMLO. El “golpe blando” violaría flagrantemente el artículo 40 de la Constitución, al pretender arrebatar la soberanía y libertad de que gozan los Estados, en lo que concierne a su régimen interior.

Enrique Peña Nieto, en campaña ofreció reducir el número de diputaciones y senadurías de representación proporcional. Ya en ejercicio del poder, a ningún político volvió a interesarle la propuesta; ni a López como perredista ni a López como morenista ¿Por qué ahora retoma la propuesta de Peña Nieto? Simple, ahora sí le conviene, tiene mayoría por todas partes, mientras que, cuando Peña hizo su propuesta él representaba una más de las minorías. Tramposo como siempre.

De llegar a desaparecer constitucionalmente el número de las minorías, AMLO crece junto con su partido, aunque a sus rémoras les afecte. Es evidente que la propuesta no será aprobada por las minorías y no prosperará la iniciativa del presidente. Mientras tanto a todos tiene entretenidos con el tema y él hace de las suyas. El periodo de receso legislativo tiene movidos a todos.

Más atropellos ¿Desaparecer las Oples? Ni en los peores tiempos del priismo. Los Estados (al menos) contaban con sus propios órganos electorales para desarrollar los procesos “democráticos” de transición. Esta vez AMLO quiere todo, cual caricatura de tirano. Además, pretende eliminar las salas electorales de todos los Estados ¡Una barbaridad democrática! Eminentemente rebasa el estado regresivo de nuestra democracia para situarnos en los perores tiempos.

Aparentemente sin pies ni cabeza la propuesta de AMLO. Mientras él y su partido político acusa de “traidores a la patria” a los “adversarios”, necesarios para la aprobación de sus iniciativas. A la vez Mario Delgado, quien no actúa por sí, salvo autorización de López, emprende otra cacería, a la par con el presidente de la Cámara de Diputados, emulado al primer mandatario, anunciando la campaña nacional de “desprestigio” de aquellos legisladores que votaron en contra de la reforma energética, calificándolos de “traidores a la patria”. Sin importar que ellos son los que violan la Constitución, al pretender incumplir el artículo 61, dado que las decisiones y opiniones de los legisladores son inviolables en ejercicio de sus funciones.

No hay lógica aparente ¿Por qué atacar a los adversarios cuando necesitan de ellos? ¿Intimidarlos? No lo creo, no se arredraron en la prueba de fuego cuando intentaron “torcerlos” para que aprobaran la iniciativa de López en materia energética.

¡AMLO y sus morenistas han probado ser delincuentes perversos!

Una pequeña muestra es la delincuencial conducta del Fiscal General de la República, quien recibe la protección irrestricta del presidente de la República. En lugar de destituirlo, lo ratifica.

Bueno, pensemos perversamente como ellos por un momento.

Que la denuncia penal (por traición ala patria), a pesar de su improcedencia constitucional, Morena y el presidente de la Cámara de Diputados la presentan ante Alejandro Gertz Manero. Éste, cual lacayo a las órdenes del Ejecutivo Federal, le da entrada y solicita se gire orden de aprehensión en contra de los 223 legisladores que votaron en contra de la voluntad presidencial.

Luego el Fiscal General solicita a un “juez de consigna” que obedezca ciegamente a presidente de la Corte, Arturo Zaldivar (el Poder Judicial) acceda y obsequie la orden de aprehensión.

Pero, como los legisladores gozan del “fuero constitucional”, antes debe proceder el desafuero. La Constitución, en su artículo 111, requiere la mayoría absoluta de los legisladores presentes, así que Morena y sus aliados llegan a ese porcentaje, no exige la mayoría calificada. Continuemos emulando el ejercicio de la perversidad de los morenistas.

De tal suerte que, en abierto contubernio los titulares de los 3 Poderes, junto con el Fiscal, aceptan que sean desaforaros los 223 legisladores de la oposición y sean puestos a disposición de la autoridad judicial (Descabellado verdad). Como Morena y sus aliados forman más de 50% más uno de los diputados federales, aprobarían de inmediato la reforma constitucional; ese porcentaje les alcanzaría para la votación calificada sin problema alguno. Así que, AMLO podría proponer cualquier otra reforma a la Constitución mientras el asunto judicial de fondo se resuelve. Les recuerdo, estoy intentando pensar como morenista en esta imaginaria hipótesis.

Queda pendiente el asunto del Senado, tampoco tienen mayoría calificada, pero los perversos delincuentes políticos harían lo mismo ¡Es una pesadilla! Pero, de los perversos todo podría esperarse ¿El pueblo se levantaría en grandes manifestaciones y después en armas? ¿Eso espera AMLO?

Volvamos a la realidad. ¡No pasarán las iniciativas de reforma constitucional de AMLO! Decisión adelantada de los “adversarios” del presidente de la República.

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