Los hechos violentos del narcoterrorismo tolerados por el gobierno federal afectan a miles de familias mexicanas. No necesariamente los 125 mil homicidios ejecutados en lo que va de la administración gubernamental de AMLO causan las tragedias y daños económicos.

El martes pasado, el narcoterrorismo quemó 25 tiendas Oxxo y un número indeterminado de unidades automotrices en los estados de Guanajuato y Jalisco. ¿Cuántas personas se quedaron sin empleo? ¿Cuántos ciudadanos sufrieron daños en su patrimonio?

Es falso que la “guerra” sea entre bandas criminales. A su paso causan graves daños a terceros; generan perjuicios directos e indirectos a la economía familiar.

Tratando de buscar datos en los “negocios dedicados a las encuestas”, no encontré nada que nos lleve a esta información.

Parece “casualidad” que los narcoterroristas hayan escogido “circunstancialmente” (en mayor medida) como objetivo para causar daños económicos a las tiendas Oxxo. ¿Será por las acusaciones de AMLO en contra de esas tiendas porque, según el presidente, pagan menos que los hogares por el consumo de energía eléctrica? El martes incendiaron 25 tiendas. ¿Cuántos empleados perdieron su trabajo? Otros más perdieron su inversión por ser franquicias. ¿Alguien que les repare el daño causado por la delincuencia que pelea territorios de dominio? Están completamente desamparados. Pero el presidente López Obrador se envalentona y convocó al director general de FEMSA, José Antonio Fernández Carbajal, directamente a Palacio Nacional, para que aclare las acusaciones. Insisto. ¿Es coincidencia?

¿Por qué el gobierno no informa cuántas familias se quedan sin empleo cuando queman esas tiendas comerciales? ¿Por qué AMLO no informa de los daños causados a la población? Prefiere estar molestado a la oposición o cometiendo delitos de contumacia al no respetar suspensiones de amparo o tramitar actos inconstitucionales; en eso pierde el tiempo y no da solución a los graves problemas que causa el narcoterrorismo.

Nadie difunde los daños a la economía familiar y nacional, no hay datos precisos; en la investigación que realicé al respecto todo es aproximación, dispersa y esporádica, parece no importarle a nadie. No interesa a Mitofsky, este encuestador prefiere difundir la popularidad del presidente López.

En todas las tiendas Oxxo trabajan dos turnos y en cada uno laboran de 2 a 3 empleados por jornada laboral; la cadena de entrega de bienes y suministros se destruye. Y así podemos enunciar la pérdida de empleos para cientos de familias, miles en lo que va del sexenio de López Obrador. La distribución y ventas de los productos cesan. ¿Cuál es el daño? Los funcionarios del gobierno no informan, seguramente no les importa. ¿Sabrá algo de ello Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo? Seguramente no sabe nada, así como ignora la problemática de los empleados de las minas.

Hace algunos meses leíamos la repetición de los mismos hechos en varios municipios del estado de Michoacán, principalmente en “tierra caliente”. Por supuesto, bajo el método de acciones terroristas. Los mismos sucesos se repiten, no cesan.

La naturaleza de este tipo de delitos es de competencia federal, es responsabilidad del gobierno de López Obrador, nada de que es herencia del pasado; también debe intervenir la FGR; los actos preventivos son del fuero militar, así lo decidió AMLO, responsables de que ello no suceda; en una de tantas conferencias mañaneras, el pasado mes de mayo informaron de la fuerza militar con la que cuenta el Estado Mexicano: 490 mil 920 elementos, fuerza que aumentará a finales de este año. Parece que no son suficientes para combatir y contener los actos cometidos por narcoterroristas. Simplemente no existe voluntad política para combatir de frente a la delincuencia.

El colmo. AMLO decidió encargar a Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad, realizar toda clase de trámites para liberar a presuntos inocentes, acusados de algún delito, para que sean liberados. ¿Su ley de amnistía no sirvió o va por más delincuentes en las calles?

Esta es la política de seguridad pública que ahuyenta cualquier inversión, genera pérdidas millonarias a empleados y empresarios. ¿Qué decir de aquellos que pierden sus unidades automotrices cuando son quemadas por los delincuentes? No es mas que un contubernio delincuencial.

Sin lugar a dudas, México vive una época de actos terroristas que agravian a la sociedad, sea directa o indirectamente. AMLO no quiso que Donald Trump declarara terroristas a los terroristas. ¿Por qué razón? ¡Protección a los delincuentes!

Mientras el gobierno se empecina dilapidar los recursos públicos y en destruir cualquier institución que le estorbe para cumplir sus aviesos intereses. ¿Volverías a votar por una caterva de delincuentes que conforman un gobierno corrupto e ineficiente?

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