A partir de este mes de abril, José Luis Báez Guerrero retomó la diputación plurinominal, por lo que el panista Miguel Ángel Torres Olguín, quien fungía como diputado suplente, coordinador de la bancada del PAN y de la Junta de Coordinación Política, sale del Congreso local.

Esto nada tendría de raro, pero el que regrese Báez a la Legislatura es la consecuencia del rompimiento de Roberto Sosa con Ricardo Anaya.

Roberto Sosa traicionó a Ricardo Anaya, su mentor, quien realmente le consiguió todo lo que ha tenido.

Báez Guerrero, un cercano a Anaya, fue coordinador de campaña de Roberto Sosa en las pasadas elecciones; quedó como diputado local, pidió licencia para incorporarse como el jefe de Gabinete, y pronto se dio cuenta cómo Roberto Sosa fue fraguando la traición a Ricardo Anaya; esto, después de que perdiera la Presidencia de la República.

Inmediatamente, Roberto Sosa, en lo oscurito, se puso a las órdenes de Francisco Domínguez para darle a entender que protegería a su delfín al gobierno del estado, a su antecesor en la alcaldía de Corregidora.

Ni Pancho ni Kuri se lo pidieron, Sosa se puso a sus órdenes y lo que más les interesó de Sosa fue la traición que estaba haciendo a Ricardo Anaya, cabeza de un fuerte grupo al interior del PAN, y que les podría hacer sobra en la elección de candidatos para este 21.

Roberto Sosa traicionó a su mentor Ricardo Anaya al entregarse totalmente a las órdenes del gobernador Francisco Domínguez, quien no se chupa el dedo y hace creer a Sosa que es de su equipo de confianza.

Nada más alejado, tanto Kuri como Domínguez saben que quien traiciona una vez, lo hace siempre, por lo que una derrota de Sosa no les representaría nada, por el contrario, es la oportunidad de quitarse de encima a un traidor y de reducir al grupo de Anaya al mínimo.

Además, Roberto Sosa –va por la reelección– piensa que va a ganar porque tiene el dinero de las inmobiliarias, a las que realmente ha servido despachándoles con la cuchara grande los cambios de uso de suelo.

Piensa que va a ganar porque con las migajas de los inmobiliarios se ha dedicado a maicear a los condominios, más de 200 que existen en Corregidora.

Pero se equivoca, ni todos los empresarios creen en él, porque el dinero no tiene ideología, y con la nueva ley electoral, desde el mismo PAN le van a observar esta “estrategia” y lo dejarán solo con las demandas que se generen por usar los programas sociales municipales.

Respecto a la ingobernabilidad de la administración del alcalde con permiso Roberto Sosa en el municipio de Corregidora, se comenta que son más de 10 autoridades auxiliares entre delegados y subdelegados municipales, que tomaron la decisión de participar por diversas alternativas políticas, esto ante la desesperación y preocupación por luchar por las necesidades y carencias de las diversas comunidades y colonias del municipio de Corregidora; y claro, ante la inoperancia de la actual administración panista.

¿Así o más claro?

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