No se calienten, les dijo el gobernador Mauricio Kuri a los legisladores federales panistas, principalmente a los senadores, con motivo del cambio de coordinador en ese grupo parlamentario.

Dicharachero, Kuri dijo a los panistas: “No te calientes, garnacha, que el aceite está saliendo. No se ha dado todavía el cambio en el Senado, es una decisión del presidente del partido y en esa decisión estaremos viendo”.

Si leemos entre líneas, con claridad, lo que el primer panista les quiso decir a los legisladores federales, principalmente al senador pluri Ricardo Anaya, es que de ahí no va a salir el candidato al gobierno del estado en el 27. Ni Anaya ni Dorantes.

Obvio es que será un candidato de unidad, pero no se ve que salga del Senado o de la Cámara de Diputados, si es hombre; pero si es por género y toca mujer, pues quién sabe, a la mejor sí, y apunte a Guadalupe Murguía, por el Senado, y a Tania Palacios Kuri, por la Cámara baja.

Tal vez por ello ya se vienen descartando aspirantes panistas, y resulta que no son 12, sino la mitad, según el dirigente estatal del PAN, Martín Arango, que abrió la baraja azul con solo 6 suspirantes para la sucesión de Mauricio Kuri en 2027: Guadalupe Murguía, Agustín Dorantes, Luis Bernardo Nava, Marco del Prete, Felipe Fernando Macías y Josué Guerrero.

Según el dirigente estatal del PAN, quedan fuera de consideración los también estelares Ricardo Anaya, Enrique Vega, Roberto Sosa y Rodrigo Monsalvo.

Salvo Marco del Prete, que en las últimas semanas se ha convertido en un posible caballo negro y, obvio, se pone en la mira de panistas y morenistas, y tal vez de Luis Bernardo Nava, y de manera sorpresiva puede sumar a Vega Carriles, no se les ve por ningún lado blasones ni al tal Chepe ni al tal Felifer, solo que son usados de relleno para legitimar una candidatura de unidad.

Aunque hay que reconocer que hay una multitud de nombres, por mucho que el dirigente panista acorte a los suspirantes, igual tendrá que atender la presión y las ansias de cuanto personaje han dejado trepar o crecer, la mayoría sin mérito.

A ver si el gobernador y su grupo de Palacio de Gobierno —no Arango— tienen la capacidad de operación para armar este auténtico galimatías político donde todos aparezcan, juntos pero no revueltos, y se dé una candidatura de unidad, como plantea; y que, sobre todo los grupos y “liderazgos” panistas, queden conformes.

Pero en principio se ve que no será del Senado ni de la Cámara de Diputados federal de donde salga el candidato, salvo que toque mujer.

---