Este jueves se festeja el día de la diversidad sexual, y en Querétaro se da en medio de la aprobación de los matrimonios igualitarios.

La polémica decisión tomada por los legisladores locales en torno a la aprobación del matrimonio igualitario no tiene nada que ver con las convicciones de los diputados que representan a los diferentes partidos, principalmente a la fracción del Acción Nacional.

Hay festejo y júbilo por parte de muchos grupos de la ciudadanía queretana, en otros no tanto; pero ni unos tienen que festejar ni otros tienen que lamentarse por la decisión.

Los que festejan deben de reconocer que la aprobación que se dio no fue una graciosa concesión de los diputados locales a sus peticiones, a la presión que ejercieron, ni siquiera los tomaron en cuenta durante años.

Los que se lamentan deben saber que tampoco fueron traicionados por los diputados queretano, que no legislan sino obedecen.

Los legisladores no tienen voluntad propia, no deciden, son solo una correa de transmisión, principalmente la mayoría panista, porque los demás solo son comparsa, aun los que dizque se opusieron.

A cuatro días de que concluya el último periodo de sesiones de la actual legislatura, los diputados avalaron modificar el Código Civil del estado.

Con 21 votos a favor y solo cuatro en contra, el Congreso –de mayoría panista– modificó el artículo 137 que limitaba el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.

Pero la decisión de los legisladores fue debido a un criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), los 32 estados del país están obligados a modificar sus códigos civiles para permitir el matrimonio igualitario.

Veintidós estados antes que Querétaro ya habían aprobado la disposición de la SCJN. En la entidad, de no haberlo hecho, hubieran caído en desacato; luego entonces, no es una decisión por convicción, sino por obligación.

No se puede negar que la aprobación, aUn en contra de las convicciones de los legisladores, viene a reconocer el respeto a los derechos humanos de las personas y el libre desarrollo de la personalidad.

Eso en primera instancia, porque por otro lado, la aprobación tiene que ver con una actitud política, porque el PAN, los gobernadores, el electo y el aún en funciones, decidieron que fueran los actuales diputados –muchos de ellos se reeligen– los que cargaran con los señalamientos, los cuestionamientos.

¿Para qué? Para que la administración en entra el 1 de octubre no inicie gestiones con temas conflictivos como lo es el del matrimonio igualitario.

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