[Me Lleva el Diablo] El agua confronta al PAN y Morena

Sin lugar a dudas el agua es más importante que el transporte público, que en la entidad no es cosa menor su problema; más importante que el reemplacamiento, más importante que las obras que están por iniciar en 5 de Febrero, y sin lugar a dudas y con todo lo que implica, el agua es más importante que el tema de seguridad.

En el tema del agua hay intereses más allá del gobierno estatal y de los partidos políticos, que solo son instrumento del poder económico local asociado con algunos foráneos.

En Querétaro, la ausencia de participación ciudadana es el principal motivo por el cual los partidos políticos, el gobierno en turno, en sus tres niveles, y “activistas”, “políticos” y “ciudadanos” aprovechan para llevar agua a su molino con el asunto de la Ley de Aguas.

De ninguna manera es admisible la represión que sufrieron los manifestantes el viernes pasado, a los panistas se les olvida su larga historia de lucha civil, que dio paso a los “bárbaros del norte”, con la desobediencia civil convocada por “Maquío” y Luis H. Álvarez, y que llegó hasta Querétaro; y el ejemplo viviente es el diputado Memo Vega que apenas llegó a San Juan del Río, con otros avenidos de Chihuahua y se aplicó en toma de calles, cierre de oficinas, etc.

No sé de qué se espantan, pero bueno, tampoco se justifica el cierre de 5 de Febrero, es una vialidad, tal vez la más importante, para la movilidad de la entidad, y de cierta forma del centro del país.

Los excesos de ambas partes, y a ambas partes les valen los ciudadanos.

El viernes se vivió la realidad “democrática” de Querétaro, polarizada entre el PAN y Morena, el activismo político de militantes y simpatizantes de ambos partidos se dieron con todo en redes tras la manifestación contra de la “Ley de Aguas”, que se realizó frente a las instalaciones de la Comisión Estatal de Aguas.

Hasta ahí es algo normal, son proyectos políticos diferentes; lo perjudicial es que la “discusión sin resonancia” sea en redes sociales, pero principalmente que se dé ante una ciudadanía ausente, apática con los argumentos de ambos bandos, bandos no bandas, que quede claro.

El gobierno del estado sabe que la ciudadanía no saldrá a la calle a protestar por las imposiciones como el reemplacamiento, o las reformas en materia de seguridad, o en lo del transporte público, o en lo que nos ocupa la Ley de Aguas, por eso ejerce de manera unilateral imponer medidas antipopulares porque sabe que no va a pasar nada.

Y no pasa nada porque no hay organizaciones o partidos capaces de capitalizar el descontento, el fracaso que es Morena y sus “activistas” cibernéticos es palpable.

Ha de ser difícil y frustrante asimilar que el gobierno del estado obtuvo no solo el aval y apoyo de Andrés Manuel López Obrador para impulsar los proyectos de obra hidráulica que tiene Mauricio Kuri, gobernador del estado, y no solo el aval moral, sino que aportará recursos económicos para el Acueducto III.

Ni modo, la realidad es un balde de agua caliente en tiempo de calores para los sectarios integrantes de Morena; lo anterior se viene a sumar al fracaso de sus convocatorias para protestar contra las medidas antipopulares del gobierno estatal.

Ya se dieron cuenta –como todos– que efectivamente hay descontento ciudadano, pero no son ellos, los grupúsculos que integran Morena, unos emanados del PRI, otros oportunistas que solo gozan de la ubre federal, los delegados; otros en la zona cómoda de cobrar su buena chuleta como jubilados o trabajadores en la UAQ y apoyar a Gilberto Herrera, que tiene refugiados a los “universitarios de izquierda” en Bienestar y otras delegaciones federales. O los morenistas con jugosas pensiones del mismo gobierno estatal.

Ni modo, no son ellos los que tienen la simpatía de la ciudadanía, que es mucha, que no hace caso a sus llamados a protestar.

Eso sí, todos gozan del presupuesto gubernamental: de las prerrogativas partidistas, de la UAQ, del IEEQ, del gobierno federal o del Congreso tanto del estado como federal.

Por eso, porque no tienen capacidad de convocatoria con “el pueblo bueno y sabio”, durante las primeras horas del viernes pasado, líderes que arengaban en contra de la Ley de Aguas en el estado de Querétaro solo enviaron a unas 170 o 200 personas a protestar ante la CEA.

Es verdad, no por el hecho de ser de otros estados algunos de los manifestantes se les tiene que reprimir o discriminar, solo hay que preguntarnos de ¿dónde son la mayoría de los funcionarios públicos de primer nivel del gobierno del estado? Muchos son de otros estados.

Pero la discusión no la centremos en la discriminación, vamos a hacerla más leve, o no tan profunda, porque lo sucedido el viernes pasado solo refleja la realidad “democrática” de la entidad, donde las discusiones, la confrontación entre Morena y el PAN se llevan, como ya dijimos, ante la ausencia total de los ciudadanos.

Ni siquiera estos partidos tienen secuestrada a la ciudadanía, no, los ciudadanos están ausentes, apáticos a los partidos, al PRI, al PAN, a Morena, principalmente, apáticos y vacunados contra “los activistas y las activistas” de siempre, que se adueñan del derecho a la protesta, pero solo en redes, como se dejó en claro el fin de semana pasado.

Primero llama la atención que en su derecho y por principio democrático, la rectora de la UAQ, Teresa García Gasca, calificó de “reprensión” las detenciones ocurridas tras la manifestación contra de la “Ley de Aguas”, que se realizó frente a las instalaciones de la Comisión Estatal de Aguas. Los manifestantes cerraron por razón de 40 minutos la circulación en ambos sentidos, lo que provocó la reacción de granaderos de la Policía Estatal que encapsuló a los manifestantes en la lateral de 5 de Febrero y detuvieron al menos cuatro personas.

Mal actuaron desde la esfera del poder al promover la descalificación de la rectora con el argumento de que esconde “intereses políticos”, obvio pronto encontraron respuesta: representa miles de voces universitarias, dijo Teresa García, y es verdad.

Al que sí debieron de quitarle el celular es al diputado federal panista Felifer, los exabruptos y estulticias que publicó son de antología, igual que los del secretario de Desarrollo Social de Querétaro, Agustín Dorantes. Patéticos.

Así se desataron los pronunciamientos en redes sociales tras la manifestación; luego de lo ocurrido este viernes durante la concentración pacífica por parte de ambientalistas, colectivos, representantes de comunidades indígenas y sociedad civil frente a las instalaciones de la CEA, varios “actores políticos” se pronunciaron al respecto, a través de sus cuentas de redes sociales:

Jorge Montes, exdiputado federal por Querétaro, señaló: “Una más de Mauricio Kuri al ordenar la represión de manifestantes por el derecho humano al agua en Querétaro. Reprobamos totalmente cualquier acto de autoritarismo y violencia”.

“Bien dice Guadalupe Murguía: nadie por encima de la ley. Por eso Querétaro es sinónimo de inversión y generación de empleo. Eso da certeza a quienes confían en nosotros”, destacó Marco del Prete, Sedesu.

La activista Claudia Campero se refirió al tema diciendo: “Firma acción urgente del Comité Cerezo México. Detención arbitraria de Juan Pablo Zedilla, Roberto Garrido y José Armando Isidro, así como, golpes en contra de manifestantes por parte de la PoEs en Querétaro “Aguas con la Ley de Aguas”.

“Las autoridades estatales buscaron establecer el diálogo con los manifestantes, pero estos se negaron y decidieron continuar obstruyendo el paso en la avenida 5 de Febrero, agrediendo a los policías y a algunos ciudadanos que transitaban por ahí. En Querétaro se respeta la ley”, dijo la diputada federal del distrito V del PAN, Érika Díaz Villalón.

Edilberto Rodríguez, abogado digital y corporativo de Querétaro, escribió que “ante la absurda aprobación de la ley que regula la prestación de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento del estado de Querétaro, no hay más qué hacer que manifestarse y utilizar vías políticas para presionar, pero sin afectar a terceros.”

También se refirió al tema la diputada local, Ana Paola López –no sé si desde Holanda o si estaba en el país– y manifestó su postura diciendo que: “En Querétaro no hay cabida para comportamientos que alteran el orden social con actos violentos. Apoyo el trabajo de la PoEs y nuestra secretaria de Gobierno, Guadalupe Murguía, ante la manifestación que afectó a miles de queretanos que transitaban por avenida 5 de Febrero”.

Bajo Tierra Museo del Agua publicó: “Este es el pliego petitorio de la manifestación pacífica y no partidista ocurrida el día de hoy en Querétaro. Peticiones: Ley de Aguas con enfoque de derechos y justicia, diálogo, acción legal ya, Aguas con la Ley de Aguas’”. Hasta el momento, no hay pronunciamiento alguno por parte del gobernador Mauricio Kuri o del alcalde de la capital, Luis Nava”.

Son el PAN y el gobierno contra activistas, y en algunos casos, militantes de Morena contra militantes de Morena; en todos estos estuvo ausente la ciudadanía

Ante este fenómeno, sugiero que se legalicen las “manifestaciones” digitales, en redes, y ya todos desde la comodidad de la computadora o del celular nos declaremos como “lideres políticos”; eso sí, para despistar al pueblo bueno nos autonombramos ciudadanos, todos, aunque unos trabajen en el gobierno estatal, otros en el federal, otros gocen de la chuleta que da la jubilación en ambos gobiernos o en la UAQ.







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