De manera contundente, los candidatos del Partido Acción Nacional fueron los vencedores de las elecciones, carro completo.

Con una participación ciudadana del 51 por ciento, hasta las 5 de la mañana de este lunes 7 de junio, el PREP marcaba que el PAN ganó la gubernatura de Querétaro; las 5 diputaciones federales de Querétaro. Las 15 diputaciones locales de Querétaro.

El PAN ganó 12 de 18 municipios, entre ellos el de Querétaro, Corregidora, El Marqués y San Juan del Río.

El PRI llevaba 1, Amealco; el Verde 2, San Joaquín y Huimilpan; y Morena 1, Arroyo Seco. Hay uno muy cerrado, Colón.

A nivel federal todo indica que Morena será el partido que más diputados federales tenga, aunque parece que no le alcanzará para hacer reformas constitucionales que necesita, ni sumando a sus aliados.

Si bien Morena habría logrado mantener el mayor número de diputados federales, de acuerdo con INE 190 a 203, disminuyó en comparación a lo obtenido en el 2018 donde logró 243 diputados, los morenos tienen una merma de 40 diputados que en su mayoría los ganó el PAN y el PRI.

Mientras el PRI, y otros partidos, reconocen el triunfo blanquiazul, Celia Maya, la candidata de Morena al gobierno del estado y la gran perdedora, señala que tal vez impugnaría el proceso electoral en Querétaro por la serie de irregularidades que se llevaron a cabo en el proceso, entre ellos la compra de votos –según los de Morena– y el rebase de los gastos de campaña.

Después de la jornada electoral, que en general se llevó en paz, lo único deseable para lo que sigue es que unos y otros reconozcan el resultado electoral, asuman la consecuencia política, acaten el mandato emitido y los que ganaron digan cómo atender el reclamo social y ciudadano.

De nada sirve la judicialización electoral sin las pruebas contundentes de las supuestas irregularidades: ya es hora de ver a los políticos haciendo política.

Es verdad que tener elecciones no es lo mismo que tener democracia. En la democracia todos ganamos, en las elecciones unos ganan y otros pierden.

Pero los resultados electorales son el mandato ciudadano y hay que acatarlo porque el punto delicado es que, al amanecer del lunes y a su pesar –de los contendientes– tendrán que verse la cara de nuevo, en el mejor de los sentidos, reconocer que los problemas que aquejan a los queretanos siguen presentes y es menester resolverlos. Ese es el mandato ciudadano, no hay de otra.

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