La semana pasada, Morena Querétaro exhibió sus deficiencias como partido político. Primero, la pifia de su legisladora local Larrondo Montes, quien “hizo el kilo” para el nombramiento del polémico Juan Pablo Rangel Contreras argumentando desconocer antecedentes que son “vox populi” en la clase política. Luego, la ausencia del “tribuno por accidente”, Juan José Jiménez, quien faltó a la histórica votación en el Senado sobre la reforma educativa; y, para rematar, su representante ante el IEEQ debatiendo la sucesión de Peñafiel en redes sociales, acusando de consejeros “infiltrados”.

Pareciera que algunos morenos están empeñados en exhibir sus deficiencias como partido, pues nos dejan ver a los que no somos “iluminados”, que carecen de institucionalidad y prevalece la indisciplina y la guerra de egos.

¡No busquen enemigos afuera, compren un espejo y pónganlo a la entrada del CDE!

El PAN y su memoria selectiva

Entiendo y hasta podría justificar el voto de la doctora Larrondo a favor del nombramiento de Juan Pablo Rangel Contreras como magistrado, pues quizá en el doctorado no le enseñaron a leer antes de votar. Pero los que no tienen “perdón de Dios” son los diputados panistas, en su mayoría pertenecientes al grupo del gobernador, quienes aprobaron a un hombre vinculado fuertemente con el enemigo número uno del “Domingarato”.

Si pensó usted en el otrora “Tlatoani del Cimatario”, tiene toda la razón. Pues allá por diciembre de 2014 se especulaba que el entonces diputado federal, Marcos Aguilar Vega, era la mente maestra detrás del presunto espionaje y movimientos económicos de los que se culpaba a Rangel, aun cuando el único delito por el que se le procesó fue portación de arma de fuego.

La cercanía de Rangel con Aguilar Vega debiera ser conocida en 5 de Mayo 45, pues se sabe que quien financió los honorarios del prestigioso Rafael Heredia (abogado del documental “Presunto culpable”) fue Aguilar Vega; y quien recibió y trasladó a Querétaro a Rangel a su salida del penal en Tepic, Nayarit, fue el hombre de más confianza del hoy diputado federal.

Dicen que el que traiciona una vez, traiciona siempre; y el que a dos amos sirve, con uno queda mal.

Veremos.

Conago

Con bombo y platillo nos venden la presidencia de la Conago del gobernador Francisco Domínguez; pero a los mortales, ¿de qué nos sirve? ¡De nada! Pues solo es un espacio de relumbrón que ante un presidente como Andrés Manuel, es meramente decorativo.

Si la Conago fuera trascendente, ¿por qué Morena no la acaparó?

Nomás digo…

¡Caso para la araña!

Recordará que la semana pasada hablaba de que la concesión de basura del municipio de Corregidora podría salpicar a algunos personajes de la política queretana.

Pues poco a poco van saliendo nombres de los involucrados en el tema, entre los que destacan: Gerardo de la Garza Pedraza, representante legal de la empresa concesionaria y hermano del oficial mayor del estado; Samuel Cárdenas Palacios, actual secretario del Ayuntamiento de Corregidora y yerno del jefe de la Oficina del gobernador, Rogelio Vega Vázquez Mellado; y por último y no menos importante, Francisco Castro Alegría, cuñado del gobernador Domínguez.

Obviamos el nombre del presidente municipal, pues es de conocimiento público quién despachaba en aquella demarcación en diciembre de 2015.

Y ahora, ¿quién podrá distraernos?

A título personal

Luego de los destapes de Kuri y Aguilar, es claro que este gobierno ya se fue. Lo destacable ante la vorágine de aspiraciones es la declaración madura que emitió al respecto Luis Bernardo Nava, quien dice que tiene mucho por hacer por Querétaro y él solo piensa en su trabajo como presidente municipal.

Al tiempo...

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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