Quizá usted piense que los enemigos de la “coordinadora de la defensa de la 4T en el estado” (nombre que le dio el CEN al encargo para proteger a sus candidatos hasta de ellos mismos) están afuera de Morena, pero lamentablemente no.

Los peores enemigos de la decana de la izquierda queretana están al lado, en asambleas, en mítines, enarbolando la bandera de la 4T y quizá, hasta departiendo el pan y la sal. Me refiero en particular al tartufo presidente del consejo estatal, ese anárquico personaje que en su ignominia es capaz de acusar opacidad de los órganos políticos nacionales, por el simple hecho de que las cosas no se hicieron a su “leal entender”; ese pequeño homínido de rasgos neandertales y conceptos políticos básicos, que ha sido –por mucho– el artífice del estancamiento de la tribu, a través de la siembra de injuria y odio, en románticos zurdillos trasnochados al estilo del “Che”, que a la voz de “En pie de lucha”, emprenden batallas épicas contra la nada y contra todo.

Algunos militantes son generosos al referirse a él como “Caballo de Troya”; pero para que haya “Caballo de Troya”, primero debe haber Troya. Y dicho con todo respeto, Morena Querétaro es solo una aldea lumpen en la que destaca el que grita más y el que logra capitalizar mejor los complejos que les unen: La eterna lucha y el ir en contra de lo establecido. ¡Buscarle al círculo ángulos, pues!

Ahí es donde David Ángel Balderas Puga ha sacado ventaja. Es fácil de explicar: Morena es una familia muy disfuncional, como la mayoría de este país, en la que Balderas es el tío borracho que fue a la universidad y que con dos o tres palabras rimbombantes y conceptos abstractos, logra acelerar a los demás miembros de la familia en la cena navideña para pelear los terrenos de la abuela, cuando la abuela todavía ni se muere y los pinches terrenos de la abuela siguen a nombre del abuelo.

¿Lo visualizó? Así de simple es, sin poner ni quitar nada, Balderas mandó al clan a pelear por el Palacio de la Corregidora, cuando ni siquiera ha empezado la campaña; cuando Celia ni siquiera es candidata, bajo el “abstracto argumento” de que esta “no ha ganado nada”. ¿Y quién sí? Porque las victorias en las urnas de Morena en el estado se reducen a cinco: Una presidencia municipal, dos diputaciones federales y dos locales; el Senado no lo ganaron, obtuvieron una posición de primera minoría, en la que entró el que iba uno en la fórmula, en este caso Gilberto Herrera Ruiz, quien debe estar agradecido con su compañera.

Pero regresando a la alegoría de la “cena navideña”, siga visualizando al tío beodo que tira vasos, riega pedazos de pavo, insulta a las sobrinas y hasta a la abuela; más tarde sale a la calle a mentarle la madre a los vecinos y hasta a echar balazos, y nadie se atreve a calmarlo, porque aparte es violento. Así es Angelito, pero como al tío borracho, alguien lo debe de calmar, y no va a faltar el pariente que se faje y le ponga un “cachetadón en el hocico” para que deje de hacer desmadre. La pregunta obligada es: ¿Quién será el valiente que ponga quieto a Balderas?

Jesús Méndez hizo en días pasados una declaración digna de un presidente de partido: “Si no les gusta lo que hay en Morena, que voten por Acción Nacional”. Por primera vez en años le oí firme, sentado en la silla; ojalá y pronto ponga quieto al “tío borracho de la familia disfuncional” que tanto daño le hace a su proyecto.

El tiempo sigue su rumbo y nomás no se ve por dónde.

El Verde y el PT juegan solos y por “separado”

Aunque don Jesús Méndez Aguilar ha dejado ver la intención de aliar a Morena con el Partido Verde y Partido del Trabajo en lo local, lo cierto es que difícilmente veremos alianzas, pues tanto Ricardo Astudillo Suárez como César Zafra Urbina, dirigentes de dicho partidos, respectivamente, ven complicado construir con Morena ante la falta de institucionalidad y liderazgo claro en el partido.

Es más, temen contaminarse de “morenismo”, pues mal que bien, ambos han construido estructuras sólidas y ordenadas en el estado y están negados a trasladar los vicios del partido del presidente a sus parcelas.

Tontos no son y quizá puedan construir candidaturas comunes o alianzas de facto, pero en la mesa política no los veremos juntos, al menos no con Chucho por el momento.

¿Habrá o no condiciones? Ese es el dilema.

Pronósticos 2021

Como últimamente he andado muy atinado en mis lecturas, me pidieron que escribiera a quiénes veo en las boletas. Me reduciré a unos cuantos y a los tres punteros, por cuestión de espacio y empezaré por del partido “más antiguo al más nuevo” y me limitaré a los “tres grandes”, PAN, PRI y Morena.

Ahí le va: Corregidora: Roberto Sosa, Héctor González Flores y Mireya Fernández; Querétaro: Luis Bernardo Nava Guerrero, María Alemán Muñoz Castillo y Arturo Maximiliano García Pérez; en el caso de El Marqués solo tengo claro a Enrique Vega Carriles, y en San Juan del Río será por el PAN, Roberto Cabrera, y por Morena puede ser una sorpresa que movería todo, pues es empresario y ya fue presidente.

Lenguas viperinas

¿Quién entiende al empresario Juan Carlos Martínez? Primero dijo que sí iba, luego que no, ahora que siempre sí. Por lo pronto los Aguilera ya se apandillaron en Fuerza México, así que lo más seguro es que quién sabe.

Muy personal

Quiero agradecer infinitamente a todos ustedes que me han acompañado cada semana en este espacio, y también desearles desde mi amargo corazón un feliz año 2021 lleno de éxitos y, sobre todo, de salud.

Nos leemos el año que entra.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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