En estos adelantados y espídicos tiempos, seguramente ha oído o leído el término de “Gran elector”, y no precisamente refiriéndose al puesto que ocupará un distinguido miembro del colegio cardenalicio en el inminente y cada día menos lejano tercer cónclave del siglo XXI, que nos tocará vivir debido a la vulnerable salud de S.S, Francisco.
Sino más bien consecuencia del ajuste de la diégesis en la que a como dé lugar se pretende persuadir al respetable para que deduzca que será el índice del inquilino principal del Palacio de la Corregidora el que determine de manera unilateral las candidaturas del Partido Acción Nacional en el estado.
En verdad no quiero herir el ego de nadie ni tampoco menospreciar el oficio o capacidades, las siguientes líneas buscan apelar a la razón y la realidad. Es por eso que me parece sumamente cándido que alguien crea que el grupo que se ha enquistado en el Comité Ejecutivo Nacional del PAN desde hace más de diez años cederá la designación de candidatos sin oponer resistencia en el último bastión medianamente digno que les queda en el país y del cual es “oriundo” su líder supremo.
Y por favor, si usted milita o simpatiza con el PAN no se ofenda ni se sorprenda, “designación” es la forma políticamente correcta de llamarle al “dedazo”, conducta institucionalizada desde el “calderonato” en el blanquiazul, que ha lastimado profundamente la vida interna del partido, tanto o más que las alianzas contraideológicas con adversarios históricos. ¡Pero al punto!
Hoy en día, nos guste o no, nos cuadre o no, quien decidirá —ya sea por acuerdo de consejo o por providencias emitidas desde la secretaría general— será el CEN; y es aquí donde “la puerca tuerce o no el rabo” para los actores queretanos, porque entonces la decisión recae directa o indirectamente en Ricardo Anaya Cortés.
Podrá o no ser santo de su devoción Anaya, pero lo que es innegable es su “picardía” y talento natural para hacer que las cosas pasen y siempre generar escenarios ganadores para él y sus cercanos, más ahora que es crupier, dueño del casino y, de quererlo, protagonista del show de medianoche, por lo que sería una estulticia, o de plano un acto de fe, pensar que en la jugada de 2027 la casa pierda. ¡Eso ni de coña va a ocurrir!, pues a diferencia de otros actores, el rubio yogui entiende que esto es político y no hay acciones buenas o malas, solo acciones. Y con las condiciones actuales, le puedo firmar sin temor a equivocarme que hará lo que tenga que hacer para salir favorecido, sin importar los medios, como lo ha hecho siempre.
He venido sosteniendo en diversos espacios que el presidente municipal capitalino es y será un termómetro al interior y exterior de su partido, pues según como vayan pintando las cosas será como se muevan él y su equipo, siendo un norte inequívoco para más o menos visualizar la posible configuración de candidatos a 2027, ya que ellos cuentan con información privilegiada que ni usted ni yo y creo que ni otros grupos dentro de Acción Nacional tenemos, por lo que si los vemos atejonarse en la reelección a pesar de la popularidad del munícipe, será señal de que algo no anda bien, a menos claro que el candidato sea Ricardo Anaya, porque entonces irían por todo y más.
Pero sin duda y a manera de conclusión luego de este largo párrafo, lo que no deja de sorprenderme en los panistas es que al “Cerillo” no le cuesta ningún trabajo jugarles la misma jugada siempre y engañarlos con la verdad en sus narices.
En fin, no los pierda de vista, porque Ricardo no va jugar, ya está jugando, es el juntador y dueño del balón.
“Locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes”.
¿Tres?
Fuentes regularmente bien informadas me cuentan que en la casa marcada con el 4T —haciendo juicios sobre los resultados del proceso inmediato anterior— han llegado a la conclusión de que los más competitivos en el estado luego de la presidenta de la República son los tres diputados federales, Gilberto Herrera, Ricardo Astudillo Suárez y Luis Humberto Fernández, por lo que la decisión sobre el abanderado rumbo a la silla grande del Palacio del la Corregidora estaría entre ellos. Claro que también habría que analizar las condiciones particulares de sus triunfos, porque seguramente después de eso será cosa de dos.
Por otro lado, no podemos sacar de la ecuación que, pase lo que pase, Ricardo Astudillo ya está en la mesa final esperando contertulios, pues además del destape de su partido ya ha recibido sendos apoyos que le permiten jugar con holgura, mientras que Gilberto y Luis Humberto tendrán que medirse entre ellos; y eso hasta el momento, porque faltan suspirantes, sin contar con el riesgo de ser rebasados una vez más por Chema Tapia, que se quedó con la espinita y quiere revancha.
Por cierto, a quien no se le ve ni por dónde transite su proyecto es a Santiago Nieto Castillo, pues no las trae todas consigo, y no se ve que Marcelo Ebrard se juegue su resto con él.
“La verdad no peca, pero incomoda”.
Metropolitanos
Sin duda alguna es un proyecto ambicioso y de gran beneficio social el cabildo metropolitano, pero sería un excelente mensaje de política programática que se incluya al municipio de Pedro Escobedo, ya que nos enteramos que su presidente no tendría empacho en jalar a pesar de ser de Morena.
“Aunque todos son del mismo barro, no es lo mismo ser bacín que jarro”.
Cadereyta
A nadie le cabe duda sobre la estridencia con la que se conduce la presidenta municipal de Cadereyta de Montes, Astrid Ortega. Sin embargo, el calor que le están metiendo los panistas y el propio gobierno del estado puede terminar haciendo un efecto búmeran. Solo hay que recordar que el origen del conflicto es una deuda laboral que dejaron crecer en 15 años de administraciones blanquiazules que nunca solucionaron y solo “patearon el bote”. Ahí le encargo que la munícipe concrete el click social que está trabajando y les arme un desmadrito en Plaza de Armas.
“Más claro ni el agua”.
Lenguas viperinas
Cuentan que luego de las detenciones de exfuncionarios del gobierno de Michoacán, más de un exfuncionario queretano anda nervioso, pues aquí hay temas no iguales pero similares.
“Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, agarra camino para Woodlands”.
Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.
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