Quizá usted sea muy joven, desinteresado en política o simplemente falto de memoria; y por ello, le suene un poco absurdo que hable del proceso electoral 2021 haciendo referencia al 2009.

Si usted es asiduo lector de este espacio, se habrá dado cuenta que desde hace unos meses he sostenido la tesis de que pudiéramos estar viviendo un proceso 2009 remasterizado, teoría que conforme avanzan los días, va tomando forma con sus respectivas variantes, pero es el momento de hablar de similitudes:

En 2009, el entonces gobernador Garrido, tocayo del actual Domínguez, con la diferencia de que a uno le gustaba el andaluz Paco y al otro el mexicanismo Pancho, se obstinó en “impulsar” a quien en su visión sería la continuación del “poder tras el trono”, Manuel González Valle. Dicha situación ocasionó la molestia de diversos actores, militantes y simpatizantes panistas, que decidieron ir en una campaña de “brazos caídos” o de plano decantarse en el apoyo a quien terminó siendo gobernador, Pepe Calzada.

Hoy en día, aparte de la molestia que genera el impulso irrestricto al proyecto del senador Mauricio Kuri González, de parte del inquilino de la Casa de la Corregidora, se suma que Mauricio no se ha afiliado a Acción Nacional, situación que tiene molestos a aquellos panistas que sufrieron el CIPAN, las jornadas comunitarias, los cursos kilométricos de Godofredo Hernández y Simón Guerrero y las cuotas partidistas, pues, dicen, hoy en día es más garantía en el partido ser amigo de Domínguez que cumplir con la doctrina y estatutos partidistas.

Usted me dirá: Pero hoy no se ve un candidato como Pepe Calzada en ningún lado. Le explico, hasta hace unos días evidentemente era imposible ver a algún panista acordar con Morena, y no es porque no quisieran, sino porque simplemente con los “naturales” morenistas es imposible acordar, son trukutrús, además de que los nombres que se venían manejando simplemente no son capaces de ganar ni una elección de barrio; pero todo cambió a raíz de la aparición del titular de la UIF, Santiago Nieto Castillo, quien maneja un perfil estadista más que político, con arraigo queretano y, sobre todo, sin la estridencia que pudiera polarizar y atemorizar a los que no se identifican ni con azules ni con marrones.

Aclaración al margen: Esto no es una agresión a nadie, es una visión apartidista y real, ajena a cualquier “Cuarto de Guerra”, para que se eviten la molestia de inundarme de tuits agresivos y post irrisorios, aunque honestamente me hacen muy feliz porque antes de leerme, seguro toman una cápsula de omeprazol.

Personas sobre partidos

El proceso electoral venidero será una prueba de fuego a la madurez política del estado, en el que los candidatos tendrán que ser capaces de convencer al ciudadano de que los partidos son solo instrumentos democráticos y que lo importante son las personas.

Con esto no le digo que los partidos no abonen, ¡claro que lo hacen! Recordemos que la política es pasión y hay quien vota por el simple hecho de que le va a tal o cual color, aunque en su vida haya leído siquiera de qué va la doctrina del color por el que se inmolaría. Eso sin olvidar a los que son de derecha porque los de izquierda son nacos y los de izquierda porque los de derecha son fresas, o los que son independientes por estar in.

Algo sí le puedo asegurar desde este momento, 2021 será una elección de voto útil.

Enanos adelantados

Algunos partidos de nueva creación ya andan en la cosecha de operadores trasnochados, cartuchos quemados y candidatos globo; sin embargo, lo único que queda demostrado es que estos crédulos personajes siguen siendo sumamente básicos y víctimas de sus propias filias, pues será hasta este mes de agosto que sepamos quiénes de los siete enanos que llegaron a la etapa final del proceso de creación son validados por el INE, pues aunque ya haya habido asambleas nacionales constitutivas, sin la declaración de validez de la autoridad electoral, son mero placebo.

Eso sin contar que en Querétaro tener franquicia no representa posiciones. ¿No me cree? Eche ojo a las posiciones plurinominales en juego y al método de asignación.

Si a alguien le quedó el saco, póngaselo.

Lenguas viperinas

Dicen que el deslinde del gobernador Domínguez de la petición de la Conago respecto a la renuncia del doctor López-Gattel Ramírez, tiene sabor a Lozoya; aunque más bien se lee que el gobernador entendió que la salud no se politiza.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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