Jaime Sabines, el poeta que ha cautivado a diversas generaciones por sus escritos dedicados al amor, la muerte y la soledad, nació el 25 de marzo de 1926, y para conmemorar 90 años de su natalicio se llevan a cabo diversas actividades en la capital mexicana.
El próximo 29 de marzo, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, Mónica Mansour, Julio Sabines y Claudio Isaac y Pilar Jiménez, participarán en el homenaje “Jaime Sabines 90 años”, que organiza el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
En el Centro Cultural Elena Garro, de la capital mexicana, este 26 de marzo se recordará al poeta que estuvo alejado de los grupos intelectuales, con el recital poético-musical “Por siempre Sabines”, a cargo de la soprano Dhyana Arom y el guitarrista José Ángel Pita Juárez. Mientras que en ese mismo lugar, pero los jueves del 31 de marzo al 21 de abril, Juan Domingo Argüelles (1958) impartirá el curso “Poesía hispanoamericana de los siglos XIX y XX”, donde se recordarán los aspectos más destacados de la obra de Sabines.
Además, Canal 22, la televisora cultural de México, dedicará este viernes una programación especial dedicada al autor de “Los amorosos”, con la retransmisión de la entrevista “Algo sobre Jaime Sabines” y la restrospectiva “Llorando la hermosa vida, homenaje a Jaime Sabines”.
Considerado un poeta independiente, Jaime Sabines llegó a este mundo un 25 de marzo de 1926 en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, hijo de un militar de origen libanés y de una dama de la alta sociedad chiapaneca, así lo menciona su biografía la Secretaría de Cultura a través de Coordinación Nacional de Literatura.
Su primer acercamiento a las artes lo realizó tomando cursos en el Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas, sus primeras publicaciones fueron mientras estudiaba la preparatoria, en el periódico “El estudiante”. Después se mudó a la Ciudad de México para estudiar la licenciatura en la Escuela Nacional de Medicina pero la abandonó luego de tres años.
Su pasión por la literatura lo llevó a estudiar lengua y literatura castellana en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), también fue becario del Centro Mexicano de Escritores.
Ya como un profesional de las letras, publicó su primer poesía “Introducción a la muerte” en la revista cultural “América”, regresó a Chiapas en 1952, ya instalado en su estado trabajo como vendedor de telas y confecciones y en la mueblería de su hermano.
Tras un concurso, obtuvo el Premio Estatal de Literatura en su estado, en este momento de su vida fue que retomo la literatura, pues su papá lo alentaba a seguir escribiendo. En 1976 regresó a la política, fue elegido diputado federal por Chiapas, y en 1988 por un distrito de la capital federal, según datos del portal biografías y vida.
Su primer libro de poesías fue “Horal” publicado en 1950, seguido de “La señal” 1951, “Adán y Eva” en 1952, “Tarumba” 1956, “Recuento de poemas”, en 1962 “Diario, semanario y poemas en prosa” 1961.
El estilo de su poesía era escrita en prosa con un lenguaje cotidiano que te hace entender sus ideas trágicas del amor y las angustias de la soledad, siendo directo con los sentimientos y creando un vínculo emocional entre sus lectores.
En un esfuerzo de crear un material literario multimedia más completo, Sabines grabó un disco con algunos de sus poemas con la disquera Voz Viva de México en 1965, señala la página “biografíasyvidas.com”. Su padre fue una constante inspiración, por lo que le dedicó una de sus obras narrativas, aunque las de mayor éxito fueron: “Algo sobre la muerte del mayor Sabines” en 1973, “Nuevo recuento de poemas” en 1977 y “Poemas sueltos” en 1983.
Las creaciones de Sabines fueron traducidas a 12 idiomas, recibió los premios de “Xavier Villaurrutia, en 1972 y el “Elías Sourasky” de 1982 así como recibió el Premio Nacional de Lingüística y Literatura en 1983, el Premio Nacional de Ciencias Artes en 1985. Otros importantes galardones, fueron: la Presea Ciudad de México en 1991, la medalla Belisario Domínguez en 1994, otorgada por el Senado de la República, también fue nombrado Creador Emérito del Sistema Nacional de Creadores de Arte.
En la última etapa de su vida publicó “La luna” y “Uno es el hombre”, así como las recopilaciones “Otro recuento de poemas” edición aumentada, 1993, “Antología poética” 1994; “Los amorosos y otros poemas”, “Poesía amorosa reunida”; “Al téquerreteque, Sabines para niños” y “Poemas”. Las amistades que rodearon la vida del literato, destacan Emilio Carballido, Sergio Galindo y Rosario Castellanos Efrén Hernández, Juan Rulfo, Juan José Arreola y Pita Amor, afirma en un comunicado Secretaria de Cultura a través de Coordinación Nacional de Literatura.
Jaime Sabines falleció el 19 de marzo de 1999 en la Ciudad de México, víctima de un cáncer a la edad de 72 años.
He aquí tres de sus poemas:
No es que muera de amor
No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma, de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.
Muero de ti y de mi, muero de ambos,
de nosotros, de ese,
desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.
Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro
acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo.
Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros,
separados del mundo, dichosa, penetrada,
y cierto , interminable.
Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro, diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.
Nos morimos, amor, muero en tu vientre
que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triángulos oscuros e incesantes.
Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte ,amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos,
dentro de mi, quiero decir, te llamo,
te llaman los que nacen, los que vienen
de atrás, de ti, los que a ti llegan.
Nos morimos, amor, y nada hacemos
sino morirnos más, hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.
Tu nombre
Trato de escribir en la oscuridad tu nombre.
Trato de escribir que te amo.
Trato de decir a oscuras todo esto.
No quiero que nadie se entere,
que nadie me mire a las tres de la mañana
paseando de un lado a otro de la estancia,
loco, lleno de ti, enamorado.
Iluminado, ciego, lleno de ti, derramándote.
Digo tu nombre con todo el silencio de la noche,
lo grita mi corazón amordazado.
Repito tu nombre, vuelvo a decirlo,
lo digo incansablemente,
y estoy seguro que habrá de amanecer.
Tú tienes lo que busco
Tú tienes lo que busco, lo que deseo, lo que amo,
tú lo tienes.
El puño de mi corazón está golpeando, llamando.
Te agradezco a los cuentos,
doy gracias a tu madre y a tu padre,
y a la muerte que no te ha visto.
Te agradezco al aire.
Eres esbelta como el trigo,
frágil como la línea de tu cuerpo.
Nunca he amado a una mujer delgada
pero tú has enamorado mis manos,
ataste mi deseo,
cogiste mis ojos como dos peces.
Por eso estoy a tu puerta, esperando.
Escribe un comentario!