La Secretaría de Salud (Sesa) del estado de Querétaro en el marco del Día Internacional de la Mujer, invita a las mujeres que sean vigilantes de su salud en general. En el caso de la salud bucal se tienen necesidades especiales durante cada una de las fases de la vida.
Los cambios en los niveles hormonales de la mujer durante la pubertad, menstruación, embarazo y la menopausia exageran la manera en que la encía reacciona a la placa dental. En estos períodos se necesita un cuidadoso cepillado, utilizar el hilo dental y enjuague bucal diario para prevenir la enfermedad periodontal.
Algunas mujeres pueden sentir la encía inflamada y presentar sangramiento gingival antes de sus períodos menstruales, mientras que otras experimentan aftas o herpes labial. Estos síntomas suelen ceder una vez que el período comienza. Los síntomas bucales experimentados durante la menopausia incluyen encías enrojecidas o inflamadas, dolor y malestar bucal, sensación de ardor, sensación alterada del gusto y la boca seca.
Las enfermedades dentales más comunes además de las alteraciones físicas y psicológicas presentes durante el embarazo, también aumentan el riesgo de presentar enfermedades en la boca, por lo que es de suma importancia conocerlas para así prevenir, diagnosticar y tratar.
Las enfermedades dentales más comunes en el embarazo son:
- Gingivitis: es el aumento del tamaño de la encía, se presenta una coloración rojiza e incluso sangrado, lo cual causa dolor. Es producida por la acumulación de placa o sarro dental. En la embarazada, esta inflamación es más exagerada por el desajuste de estrógeno y progesterona, que provocan un mayor flujo de la sangre en la encía y una disminución de la saliva, lo que favorece la aparición de infecciones. La gingivitis aumenta el riesgo de tener un parto prematuro y bebés con bajo peso al nacer, por la influencia de hormonas que se liberan cuando la encía está inflamada.
- Caries: de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 100 por ciento de los adultos tiene caries dental acompañada de dolor o de molestia. En embarazadas este riesgo aumenta de forma drástica con la ingesta alta en carbohidratos (azúcares), así como por la acidez y sequedad de la boca producida por el vómito.
Por lo anterior se sugiere acudir tres veces a consulta dental durante el embarazo.