Con la llegada del nuevo delegado del PRI al Estado de Querétaro, se dice que ahora sí vendrá la recomposición de los grupos después de la escandalosa y masiva derrota sufrida en las urnas en las pasadas elecciones. Cleominio Zoreda Novelo, trae la encomienda personal de Manlio Fabio Beltrones.
La Licenciada Ana Bertha Silva Solorsano, fue la encargada de tomarle la protesta al nuevo delegado en las instalaciones del PRI. Eso, de suyo es una señal muy interesante –al menos la señal-. Ana Berta Silva, quien goza de experiencia, prestigio y buenas relaciones en los altos mandos del Revolucionario Institucional, literalmente sustituyó a la dirigencia estatal en ese acto partidario.
La toma de protesta encierra ya señales. Una de ellas, la imparcialidad que se pretende dar a las primeras de tres acciones urgentes e importantes que tiene en su cartera la dirigencia estatal. La primera de ellas, sacar adelante y en unidad la fórmula para el ayuntamiento que contenderá en la elección extraordinaria del Municipio de Huimilpan; municipio que ligan con el PAN, en donde precisamente en un medio impreso –parcial por todos lados- difundió la imagen de Juan Pablo Heinze como el candidato idóneo de PAN; vamos adelantando la campaña, pretendiendo posicionarlo antes de. Ese es el primer y urgente reto.
Segundo, la reestructuración del consejo político estatal, en el que deben incorporarse todos los distintos grupos y generaciones que quedaron fuera durante seis años; bueno, casi todos. El grupo de consejeros que fuera conformado con la llegada de Alonso Landeros, único electo por las bases durante el sexenio pasado, fue deformándose hasta llegar a integrar una masa amorfa en donde –incluso- se incorporaron personajes de oposición al PRI. De entre ese grupo amorfo, consejeras y consejeros se fueron cuando se perdieron las elecciones constitucionales ¡Eran funcionarios públicos!
Y como tercer y no menos importante acto estatutario, está la renovación de la dirigencia estatal. Después de haber lastimado -lesionado- a muchos priistas, otro tanto no quiere saber nada de aquellos que construyeron fuertemente, paso a paso las derrotas electorales. Sin embargo, las y los que se han quedado prueban que no son priistas de paso; eso sí, que se equivocaron por seguir las instrucciones de tanto delegado en funciones de presidente que nunca atinaron a fortalecer al PRI; no, por el contrario los debilitaron pretendiendo crear “grupitos” cuyo único interés fue gozar de los cargos públicos, los que, al haberse agotado huyeron como de costumbre.
Las tres acciones inmediatas, todas importantes y el delegado Cleominio deberá organizar bien -de la mano- con todos los priistas, procurando restañar heridas; convencer a otros para que regresen y así fortalecer el debilitado priismo queretano; mal ejemplo de lo que no debe hacerse estando en el poder, perder casi todo por culpa de dirigentes que engolosinados creyeron que el efecto pepe los envolvería; eso sí, algunos se quedaron con las plurinominales para no errar.
Para conseguir la dirigencia estatal, quien se ha movido por todo el Estado para conseguir voluntades en favor, es Juan José Ruíz Rodríguez, actual dirigente de la CNOP. Querido por muchos y odiado por otros; sin embargo es un joven con carrera dentro de las filas del PRI, ha estado en las buenas y en las malas. Tal vez, eso sí, equivocadamente se rodeó de ambiciosos, mezquinos y tramposos mientras su estrella brillaba en lo más alto en el gobierno de Calzada; hoy ese antecedente es un estorbo para muchos.
Juan José viene sumando voluntades y amalgamando a las distintas generaciones de priistas. Eso es bueno, no -como lo hicieron los que se fueron- segregar a la vieja y no tan vieja guardia; por eso en cierta medida se perdió casi todo en la pasada elección, no se les convocó, pensaron que “solitos” los “pepe boys” podían ganar y no fue así, craso error que los llevó la derrota; y más comprando “esbirros” de la información fortalecieron la división.
Pero, sabiendo cual es la disciplina “militar” en las filas del priismo, que se conduce verticalmente en el mando, el delegado seguramente pondrá las cosas en su lugar. Promoverá el orden y dará las instrucciones de Manlio Fabio Beltrones, para amalgamar, sumar y fortalecer. Claro que el mismo delegado –a su vez- deberá contar con la sapiencia de gente como Ana Bertha Silva y otros más, para nutrirse de buena información y no agudizar los problemas por falta de información verídica y buenos oficios. Al delegado le sobra experiencia y tendrá que ponerla en práctica.
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