La vuelve a hacer. La Arquidiócesis Primada de México publicó un artículo en el semanario católico “Desde la fe”, donde de nueva cuenta afirman que la homosexualidad es una enfermedad reversible.
Con el título “No se nace homosexual”, el terapeuta Richard Cohen, afirma haber tenido relaciones sexuales con hombres en el pasado, pero haber logrado cambiar.
“Actualmente llevo 36 años de casado con mi hermosa esposa y tenemos tres niños maravillosos. Mucha gente me decía: ‘tú no puedes cambiar; naciste gay y sólo acéptalo’; pero al final quedó demostrado que el cambio es posible”, cuenta.
Según el hombre, ha dedicado sus últimos 26 años de vida a trabajar con personas que se sienten atraídas por otras del mismo sexo, pero que en el fondo desean llevar un estilo de vida heterosexual.
En el texto argumenta que “no hay evidencias que permitan concluir que la homosexualidad esté determinada por la genética hormonal, por lo que no se puede decir que se nace con inclinaciones homosexuales”.
Además, Cohen está seguro de haber ayudado a miles de hombres y mujeres de todas partes del mundo, así como a los padres de familia para que sepan cómo amar a sus hijos cuando manifiestan inclinaciones homosexuales.
“Detrás de un homosexual hay un niño dolido por un sentimiento de rechazo, o por falta de amor; y lo que menos necesita para llenar ese vació es una relación sexual, porque un niño no necesita tener sexo, sino alcanzar un cariño que le fue negado, tener experiencias saludables de amor”.
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