[El Corregidor] El egipcio y la esfinge


Quod quattuor pedes ambulat mane, duo meridie et tres ante solis occasum?

Esto que le voy a comentar, por favor no se lo diga a nadie, pero Morena en Querétaro juega a perder. Se lo confío porque si no hay ya nombres de candidatos en lo local, el fantasma de las elecciones de 2021 recorrerá nuevamente las boletas electorales, convirtiéndose –independientemente de lo que suceda en lo federal– en una marca perdedora en Querétaro.

¿Y sabe qué? A nadie le gusta estar con los perdedores, excepto si usted se llama Arturo Maximiliano –que ya le encontró el modo de ganar perdiendo–, donde nuevamente no habrá representantes de casilla y brigadistas. Eso no se da al burrito porque sabe que es dinero perdido.

El primero de marzo es la fecha fatal, porque la duda mata pero la incertidumbre es peor; bueno, excepto Rufina Benítez, que con sacar regiduría en Arroyo Seco ya cumplió la quiniela. Mientras, es permisiva con la guerra sucia de Lole González, cuya petición en change.org ya alcanzó las cien firmas, al menos ya son más que los agitadores que pudo convocar en las oficinas de Morena. Demasiado purismo para quien proviene del PRD y tiene un familiar en el equipo de Lupita Murguía y siempre con vínculos con los gobiernos del PAN.

Yo pienso que esa es la fecha correcta, porque es el arranque de campaña de Claudia Sheinbaum y tienen los suspirantes que llevar a sus acarreados al Zócalo, perdón, a sus seguidores, que hoy no se miran en ninguna lista pero bien que los traen como rebaño en cada feria de pueblo, para tratar de manera inorgánica de opacar a la marea rosa de esta semana, porque la marea rosa ciudadana ya les apedreó el zaguán de Palacio Nacional.

Hay tiro y la elección está lejos de estar definida. Quizá no han leído “El Arte de la Guerra”, de Sun Tzu. Agréguele que al Apóstol Santiago cuando no le llueve le llovizna. Hoy en palacio, mañana con alguna denuncia, siendo señalada su esposa desde la dirigencia nacional de Morena, lo que lo convierte en el candidato incómodo y en el pararrayos de las desgracias. Porqu no me diga que la indicación de no ser abanderado por el Verde fue ocurrencia de Astudillo, falta ver que lo mantenga el PT, ya hasta se rumora que lo enferman o que de plano lo sustituyen por Hugo Cabrera.

Santiago es un buen burócrata que, ojo, es popular, pero no aporta un solo voto a Morena; sus estrategas no le han podido convencer o les da miedo decirle que ya es tiempo de quitarse el traje y ponerse el overol de campaña. Un traje, se sabe, aleja al votante de Morena.

Aunque usted no lo crea, los pocos priistas que hay –porque los del PRD caben en un elevador–, se dieron cita el fin de semana en las oficinas del Comité Ejecutivo Estatal del PAN (sí, escribí PAN, no me equivoqué) para apuntarse en la fórmula que acompañará a Felifer en la capital. Se trata de Isabel Aguilar, Malu Luna, Pancho Pérez e Ibán Pérez Jr. (así se escribe), quienes al menos ya tienen boleto gracias a la foto de Felifer con Pepe Calzada. El problema es que la lideresa del otrora partidazo, Abigail Arredondo, les apagó el teléfono y los dejó en visto a los demás suspirantes, solo que esos heridos –en su mayoría– ya ocuparon cargos de elección; peor aún, Abi les dijo que aún no había nada en el PRI, lo que es engañar con la verdad, porque estaba de arrimadilla con los azules.

Todo hasta aquí sería normal y estaría bien si no fuera por que los estatutos del PRI son claros, las candidaturas comunes no eximen de pasar por el Consejo Político y la Permanente, para precisamente determinar los nombres de la signatura, siendo causal de una impugnación no hacerlo.

Le cierro el tema. Varios de los heridos mejor se enteraron por labios azules antes que por la presidenta estatal del tricolor, eso sí que debe doler.

En el Movimiento Máynez –salud– existe la duda sobre quién será la abanderada o el abanderado a la capital por los fosfos fosfos, entre otras cosas porque queda la duda si toca hombre o mujer. Las firmas no las han podido cubrir al momento Deyanira Álvarez, Manuel Garrido y Lalo González, mientras que quienes se suponen ya las lograron o al menos están muy cerca son Paulina Aguado, Tere Calzada, Juan Carlos Briz y Roberto Escárcega, entre estos dependiendo del género que –dicen las malas lenguas en el IEEQ toca varón– se definiría el abanderado del partido de Dante.

Los naranjas, por primera vez desde la época de los Aguilera –quienes prefirieron apoyar a Pancho que mantener el registro–, tienen en sus manos la posibilidad de recuperarlo. No solo eso, sino además, con la posibilidad de llevarse tres municipios, entre ellos Colón y Tolimán, además de una diputación.

Por cierto, una gobernadora indígena aparece en la lista de la quinta circunscripción por Querétaro, no en mal lugar; podría arribar a San Lazaro si resisten la tentación de no hacer campaña con una Carta Blanca.

Se prevé que Nora Amaya y César Cadena entreguen muy buenas cuentas.

Los seguidores de Felifer escuchan los gallos, pero no saben por dónde sale el sol, pues arriesgan de más a su candidato, ya que a pesar de todo Morena se mueve. Tienen que echar más neurona y menos músculo, pues si se atienen a que un hombre llegado del oriente (más misterioso que el enigma de la Esfinge) les ofrezca las perlas del Nilo, hay la posibilidad de que los engañe con la verdad. Ya lo dijo Mario Delgado, a donde fueres, pon de candidato a quien vieres, y este es un estado azul. Póngale nombre (si pensó en Armando Rivera, yo también).

Si a eso le sumamos a un candidato disruptivo como Chema Tapia, que ya es el abanderado del Partido Verde, la elección se podría terciar, bajando a ciento treinta mil votos la meta electoral. Aire gana campañas pero tierra elecciones. Si alguien logra descifrar el enigma de la esfinge, podrá llegar a Centro Cívico.

Mientras que Morena se conformaba hace unas semana con poder ganar San Juan, se encuentra de camino la capital; mientras que el Verde ya tiene más que preparado su plan “C” Claudia y Chema, mientras que el Naranja y Querétaro Seguro no se quedarán de brazos cruzados, se la pongo fácil: ¿si no es Armando? ¡Ese ejército en dónde podría inclinar la balanza? Se lo dejó de tarea.

Ahí le va en mi razonamiento cómo arrancan las seis diputaciones federales: Distrito I, sin duda –en mi opinión– el más fuerte es el aún senador Gilberto Herrera por Juntos Seguimos Haciendo Historia; la candidata tricolor tendrá que trabajar mucho, lo que tampoco garantiza nada. Distrito II, Ricardo Astudillo ya lo ganó en su momento, hoy tiene además dos grandes aliados en la Colombópolis, Juan Alvarado y Rosy (Ríos) Sinecio, mientras que en Amealco, Imelda García es una buena operadora que da resultados; su punto flaco, un pseudomorenista que dice que le va a operar en contra y que ya se amarró con los azules. Distrito III, la joven Maribel Barrón tiene una gran área de oportunidad; sin embargo, la candidata del Frente Fuerza y Corazón por México será un hueso difícil de roer, lleva mano. Distrito IV, se ve complicado para los de la la Cuarta Transformación que no van en coalición, pues pese a que la candidata de Morena dice tener el apoyo del SNTE y que por el Partido Verde vaya una activista muy reconocida como Cristina del Llano, Roberto Sosa se ve como favorito. Distrito V, la prima de Luisa Alcalde, Escobedo Luján, es poca conocida, sin estructura, sin liderazgos de Morena y demasiado fifí. En mi nada humilde opinión, ahí Mario Calzada –el abanderado del frente– es un hombre con oficio y experiencia política que tiene de vecino, por cierto, al candidato del sexto por Juntos Seguimos Haciendo Historia; no debería tener demasiada complicación. El sexto Morena se lo regala a Bety Marmolejo del Frente Fuerza y Corazón por México, poniendo a un candidato que no conoce el distrito, las calles ni las colonias, pensando que esos veinte puntos de diferencia son inalcanzables; si usted, amable lector, me recuerda su nombre, se lo agradecería.

Ya para finalizar, le comento que el abogado Alfonso Palomo denunció en rueda de prensa que la Fiscalía del Estado no avanza con una carpeta donde a unas personas que fueron baleadas se les calificó como víctimas de lesiones en lugar de intento de homicidio, y que en vez de ser turnado a un juez para el aseguramiento de los delincuentes, se busca la reparación del daño. Confiamos en que Alejandro Echeverría y su equipo canalicen de forma eficaz el reclamo.

Mateo 5:4

Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados.







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