Falleció don Luis H. Álvarez, uno de los iconos del PAN, y todo el día he traído en la mente la ocasión en que tuve el honor de convivir con él: Yo fui presidente del comité municipal del PAN de San Juan del Río entre 1996 y 1999, y en ese tiempo, tuve oportunidad de hablar largo y tendido con don Luis; y no solo eso, me pasé un día entero con él.
Corría un mes de febrero, cuando de la radiodifusora EXA 99.1 de San Juan del Río me llegó una llamada para invitarme a participar en su programa “La Fuerza de la Palabra” del día siguiente, compartiendo espacio con los presidentes de los comités municipales del PRI y del PRD para hablar de la situación de la guerrilla en Chiapas. Acepté la invitación sin saber en ese momento qué podría yo decir, porque francamente de ese tema no sabía mucho. Colgué el teléfono y le dije a la señora Soledad Silva, quien era mi secretaria en aquel entonces: “Llame el Senado y comuníqueme con el senador Luis H. Álvarez”.
Don Luis era integrante de la Cocopa (Comisión de Concordia y Pacificación), que en ese entonces coadyuvaba para alcanzar la paz en Chiapas, y era, sin duda, el panista mejor informado sobre la situación.
Francamente no creí que la señora Soledad consiguiera la llamada, pero me equivoqué. A los pocos minutos, me dijo: “Sigi, ya está su llamada con don Luis; ya está en la línea”. Me sorprendió y contesté el teléfono.
Hablamos como media hora. Don Luis, con toda paciencia, me dio toda la información de Chiapas; los acuerdos de San Andrés Larráinzar, las demandas de los indígenas, etc. Ya entrados en confianza, invité a don Luis a venir un día a San Juan del Río, y me dijo que “con gusto, paisano, cuando me invites”. “Usted es el ocupado, ponga usted la fecha”, le contesté. Revisó su agenda y le pusimos fecha a su presencia en San Juan: sería en mayo y vendría a dar una conferencia sobre Chiapas.
En eso quedamos y al día siguiente pude ir a la radio. Modestia aparte, creo que fui el mejor informado de los tres invitados al programa.
Pasaron unos días y mi amigo Toño Zapata, quien era presidente del comité municipal del PAN en Corregidora, se enteró de que yo tenía agendado a don Luis para venir a San Juan y me pidió de favor que le dijera que también visitara Corregidora, aprovechando que venía a tierras queretanas. Le llamé a don Luis (ya éramos cuates) y aceptó… Y no solo eso: me dijo “pues si quieres, ármame la agenda para todo el día, paisano, ya vamos a andar allá”. Pues a todo dar –pensé–, y le armé la visita.
Traje aquel día de mayo a don Luis en el ajetreo (ni modo, él me autorizó). Otro día platico aquí de lo que hablamos, que estuvo muy interesante.
Lo recibí en la caseta de Palmillas poco antes de las 8 de la mañana. Lo llevé a las 9 a Balvanera, en Corregidora, a desayunar con Toño Zapata, Paco Cevallos y muchos panistas más (muchos conservan fotos de ese día).
De ahí nos fuimos a la estación de radio 95.5 en Querétaro para una entrevista; después, a la una, el gobernador Ignacio Loyola se tomó un café con nosotros en el Hotel San Juan Park de San Juan del Río; a las 2 lo llevé al programa “La Fuerza de la Palabra” de Exa 99.1, de San Juan, donde don Enrique Morales, el director general, lo entrevistó personalmente. Saliendo de ahí, a las 3, los hermanos Hernán y Álvaro Fernández de Cevallos lo invitaron a comer en el Portal de Reyes, donde don Luis comió y se tomó sus tequilas. Luego de eso le dimos un rato de descanso en la casa de don Álvaro; y a las 6, fue al Hotel Patio Colonial, donde dio su conferencia sobre Chiapas y entregó credenciales de militante a más de cien nuevos panistas (muchos seguramente lo recordarán), y terminando su conferencia, don Luis tenía planeado regresarse a la Ciudad de México, pero llegó a la puerta del lugar Diego Fernández de Cevallos y se lo llevó como invitado de honor a su rancho.
Todo un día con don Luis.
Platicamos de Chihuahua, nuestra tierra natal. Me dijo cómo fue su ingreso a la vida política (tema para otra plática), me contó anécdotas, hablamos de la actualidad, me preguntó datos turísticos de Querétaro; y yo pude aprenderle mucho.
El principal aprendizaje fue sobre la sencillez de don Luis: Un hombre que fue candidato a gobernador de Chihuahua, candidato a presidente de la República, presidente municipal de Chihuahua, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN durante 6 años, senador, toda una figura, me tomó las llamadas telefónicas, y después, con toda generosidad, vino y se pasó todo un día con los panistas queretanos que quisimos ir a convivir con él.
Muchos compañeros míos en el partido no podían creer que yo lo hubiera traído. “¿Cómo le hiciste?”, me preguntaban. “Solo lo invité”, era mi respuesta.
Que descanse en paz ese gran hombre.
+ Para que estés al tanto, a partir de hoy te
mandamos lo mejor de El Canto de los Grillos a tu celular: ¡únete a nuestro
canal en Telegram: telegram.me/elcantodelosgrillosmx!