Un año después de ser destituida, Priscila Hernández decidió denunciar a través de change.org a Banco Azteca por "lanzarla a la calle bajo el argumento de que su imagen daba mal aspecto a la empresa".

“Frustración, enojo y tristeza es lo que sentí", cuenta la chica, quien laboró varios años para dicho banco, donde afirma haber cumplido con sus obligaciones correspondientes, como reporta Proceso.

La víctima exige reparación de daños, pues asegura que nunca escondió su orientación sexual hasta que el 20 de diciembre del 2015, la gerente Claudia Zulema Beltrán Medina, le dio un ultimátum: "Tenía hasta la noche del domingo para definirme ‘si era niño o niña’, de tal suerte que tendría que cortarme el cabello o usar traje sastre y tacones”.

Priscila hizo caso omiso a la exigencia de cortarse el cabello, por ser “discriminatoria e ignorante”, así que un día después del ‘ultimátum’ llegó a su trabajo con la vestimenta que siempre usaba. “Como mujer lesbiana, no sólo me sentí ofendida por la amenaza que recibí, sino indignada. Gracias al apoyo y consejo de mis amigos y familiares decidí alzar la voz y luchar por mis derechos", cuenta.

Asimismo, señala que contactó al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), pero hasta ahora no ha recibido respuesta, por lo que lanzó una petición a través del sitio web para que exigir justicia.

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